El Obispado de Huesca espera que las labores de desescombro finalicen esta semana

El edificio afectado fue inaugurado en 1959
photo_camera El edificio afectado fue inaugurado en 1959

El pasado viernes 11, sobre las 20.30 horas y durante una fuerte tormenta eléctrica, el 50% del techo del edificio del obispado oscense quedó derruido por causas hasta ahora desconocidas, aunque se baraja la opción de que pudo ser un rayo. Ahora, se está trabajando en las labores de desescombro, que, como señala el arquitecto de la Diócesis de Huesca, D. Joaquín Nadal, “esperamos que acaben esta semana, porque, además, dan lluvia para el jueves”.

Este edificio, que fue inaugurado en 1959, “no presentaba ninguna patología y se encontraba en perfectas condiciones”, según Nadal, por lo que se está investigando la causa del derrumbe. La fuerte tormenta eléctrica que hubo en la capital aragonesa es el punto de partida de la investigación, y se están estudiando posibles causas como la inundación de una parte del techo o el impacto de un rayo en algún punto cercano al obispado, o en el propio edificio.

El resto del edificio no presenta daños aparentes, por lo que las labores se están centrando en limpiar los escombros más grandes primero, para poder analizar la estructura del edificio y vaciar los restos más pequeños después. Como explica el arquitecto de la Diócesis, “estamos intentando que se avance de la manera más rápida y eficaz”, pero es un proceso complicado, y además van “con prisa”, pues el jueves está previsto que llueva en la capital.

Por ahora, las diligencias del obispado oscense se trasladan a la calle Doctor Artero nº49, al Seminario Conciliar de la Santa Cruz.