La producción agraria resiste a la pandemia y se impulsa un 7% en 2020 hasta los 4.581 millones

Un ritmo de crecimiento que podría mantenerse durante los próximos años, tal y como confía el Ejecutivo aragonés
photo_camera Un ritmo de crecimiento que podría mantenerse durante los próximos años, tal y como confía el Ejecutivo aragonés

El sector agroalimentario aragonés ha conseguido hacerse fuerte frente a la pandemia, logrando consolidarse e impulsando su facturación hasta los 4.581 millones de euros en el pasado 2020. Así, la producción final agraria, es decir, el valor de las ventas de los productos de los agricultores, creció un 7,26% en el último año, un porcentaje que se incrementa hasta el 18,64% en comparación con 2016.

Son datos del informe presentado este viernes el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, que ha analizado la magnitud del sector y la tendencia de los últimos años, en los que ha pasado de facturar 3.861 millones a 4.581. “Se ha vuelto a demostrar que el sector se comporta bien especialmente bien ante las situaciones de crisis. Ha pasado siempre, aunque quizá no éramos conscientes. Está muy acostumbrado a hacer frente a la adversidad y debe asumir siempre dificultades de todo tipo, como climáticas, de mercado o sanitarias”, ha resaltado el responsable del ramo.

En este sentido, el sector que lidera la producción agraria es el porcino, que alcanza el 45% de los casi 4.600 millones de euros. Ha logrado crecer un 8% respecto al año anterior gracias al incremento de la producción y de un ligero repunte de los precios. Un liderazgo que no se corresponde con la media estatal, donde queda en una tercera posición frente a las hortalizas y las frutas.

Un ritmo de crecimiento que podría mantenerse durante los próximos años, tal y como confía el Ejecutivo aragonés. “No es fortuito, sino consecuencia de su propia estructura y apuesta de los agricultores. Tiene que ver con la capacidad inversora y la respuesta a nuestras convocatorias y ayudas. Esa inversión se debe traducir en crecimiento”, ha añadido Olona, que ha destacado así la positiva contribución del sector a la economía de la Comunidad.

Renta agraria

Paralelamente, la renta agraria, que es el resultado de restarles los costes a la facturación final, es decir, lo que dispone el agricultor para poder vivir, ha crecido también un 15% durante los últimos cinco años hasta superar los 2.015 millones de euros, un 5,33% más que en 2019. De estos, Huesca aporta un 43%, Zaragoza el 34%, y Teruel, un 23%.

No obstante, el consejero ha reconocido que la renta propia de los agricultores no está aumentando a ese ritmo, sino que, incluso, se está deteriorando, ya que, esta variable es “imputable al modelo corporativo” frente a las explotaciones familiares. “Si les decimos que su renta ha aumentado un 15%, pensará que no le cuadra en absoluto. Tiene razón. Los datos son correctos y el agricultor tiene razón. Ojalá la renta de los agricultores creciera a ese nivel”, ha expuesto Olona.

Para apoyar a las explotaciones familiares, Olona ha insistido en la importancia de reformar la Política Agraria Común (PAC) para “compensar a los agricultores por esa renta que no ven mejorada”, así como en su “empeño” por lanzar una ley de protección de la agricultura familiar, que espera trasladar a las Cortes de manera “inminente”. “Estamos a tiempo, pero no tenemos demasiado. Tenemos la firme convicción de que el apoyo público debe prestarse a la agricultura familiar, pero no estamos en contra ni queremos que desaparezca el modelo corporativo”, ha mantenido el consejero del ramo.