27:25 en el recorrido de 10.000 metros es la impactante marca que le ha valido a Carlos Mayo para sellar su billete a los Juegos Olímpicos de Tokio. Lo ha hecho en la Copa de Europa de Birmingham, donde el aragonés ha brillado para obtener el pasaporte internacional. De hecho, se trata de la tercera mejor marca española de la historia en la prueba.
Carlos Mayo se encontraba en una nube al terminar la prueba. La propia Federación difundió un vídeo con sus primeras declaraciones, donde afirmó que, probablemente, se encontraba en el día “más feliz” de su vida. Ni siquiera podía asimilar lo que había pasado. También ha aprovechado para agradecer el apoyo de todo el mundo porque “han sido unos años muy duros”.
Todos los que le habían apoyado recibieron el reconocimiento del atleta. “Quiero agradecerlo a mi familia, a mi entrenador, a mi grupo de entreno, a toda la gente que ha estado a mi lado este tiempo, incluso a la que ya no está. Me han hecho creer en mí. Les debo mucho a todos”, continuaba. Finalizaba con un “es el día soñado” para poner la guinda.
Desde el confinamiento, Carlos Mayo, de 25 años, se ha convertido en el mejor fondista español. Ahora, alcanzar el billete para Tokio supone un nuevo mérito en su trayectoria y confía en seguir creciendo.
