Un estudio confirma que la inmunidad celular protege de la severidad de la Covid-19 en ausencia de anticuerpos

La investigadora principal en IrsiCaixa y directora científica del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) es Julia García-Prado
photo_camera La investigadora principal en IrsiCaixa y directora científica del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) es Julia García-Prado

Científicos del Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), centro impulsado conjuntamente por la Fundación “la Caixa” y el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, han confirmado que la inmunidad celular protege de la severidad de la Covid-19 en pacientes que no generan anticuerpos aunque hayan pasado la infección.

Según informó este viernes el centro de investigación, entre el 2% y el 17% de las personas que pasan la Covid-19 no generan anticuerpos a pesar de haber sido infectadas por SARS-CoV-2. Para entender cómo combaten el virus estas personas, científicos del IrsiCaixa han comparado la respuesta inmunitaria de las personas que superan la Covid-19 con la ayuda de anticuerpos frente a aquellas que pasan la enfermedad sin producir anticuerpos.

Gracias a las muestras recogidas en el Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona, el Instituto pudo demostrar que, en este segundo grupo, las células T del sistema inmunitario son muy eficaces, ya que pocas son suficientes para evitar la severidad de la enfermedad y, además, son capaces de reconocer proteínas tanto del exterior como del interior del virus.

El artículo, compartido en abierto en el repositorio bioRxiv, identificó características de las células T que ayudarán a detectarlas y hacer un seguimiento de la inmunidad celular contra el SARS-CoV-2. Los resultados destacaron la elevada importancia de este tipo de inmunidad para combatir la Covid-19 y, además, servirán de guía para incluirla en el diseño de futuras vacunas.

Inmunidad celular

Tanto la inmunidad celular como la humoral son respuestas muy específicas contra los patógenos, protagonizadas por las células T y los anticuerpos, respectivamente. En el caso de la Covid-19, sin embargo, lo más común es evaluar la respuesta inmunitaria del paciente en función de sus anticuerpos, y no en base a la respuesta celular.

En este sentido, la investigadora principal en IrsiCaixa y directora científica del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), Julia García-Prado, explicó que “esto puede generar confusión en las personas a las que no se les encuentran anticuerpos contra el SARS-CoV-2 a pesar de haber sido vacunadas o haber pasado la Covid-19. Gracias a este estudio podemos decir que estas personas son capaces de protegerse de la severidad de la enfermedad sin necesidad de anticuerpos”.

Para poder llevar a cabo el estudio, se utilizaron muestras de un grupo de pacientes que pasó la Covid-19 con diferentes grados de severidad y que, en todos los casos, la infección fue confirmada por un resultado positivo de la prueba PCR. Dentro de este grupo se analizó la respuesta celular de 31 personas con anticuerpos y de 16 personas que no generó anticuerpos ni durante la infección aguda ni meses después.

Células infectadas 

Al compararlas, el equipo investigador observó que ambos perfiles de personas tenían una respuesta celular capaz de detectar las células infectadas por SARS-CoV-2. Sin embargo, en ausencia de anticuerpos, se observó un mayor número de células capaces de reconocer diferentes partes del virus, en concreto, la proteína de la espícula (Spike en inglés) y la nucleocápside.

El cuerpo tiene células T de reserva que, cuando entran en contacto con el virus, pasan por un proceso de maduración que les permite detectar y matar a las células infectadas. La investigadora postdoctoral en IrsiCaixa y primera autora del artículo, Athina Kilpeläinen, añadió que “en las personas sin anticuerpos contra el SARS-CoV-2 vemos menos cantidad de células maduras”.

“Parece que estas personas necesitarían pocas células para combatir al virus. Podríamos decir que, en este caso, la calidad de la respuesta inmunitaria pasa por delante de la cantidad”, añadió.

Esta respuesta rápida y eficaz permitiría que el sistema inmunitario recupere rápidamente el estado de reposo. “Si el cuerpo se mantiene permanentemente en estado de alarma, el sistema inmunitario puede agotarse y provocar un exceso de inflamación perjudicial para el paciente, como observamos en los casos de personas hospitalizadas por Covid-19”, detalló Kilpeläinen.