El Real Zaragoza tiene cuatro jornadas por delante para escapar de la quema del descenso y, a día de hoy, cuenta con tres puntos de ventaja respecto a la zona roja. Además del golaveraje, que en caso de empate beneficiaría a los blanquillos frente al Logroñés. El calendario ha querido que los maños se midan ahora a un conjunto como Las Palmas, que tiene nulas opciones tanto de alcanzar cotas altas como de sufrir por abajo.
Por ello, la plantilla se está mentalizando de que la única forma humana de no sufrir y que los corazones blanquillos respiren es vencer en tierras insulares. No se alcanzaría una puntuación que asegurara la permanencia, pero los de JIM vienen necesitando de ese pequeño empujón que les deje a sólo un escalón de asegurar la permanencia.
Así lo ha confirmado Carlos Vigaray: “Hay que salir al campo demostrando que nos jugamos más que ellos”. El lateral incita a “salir desde el principio a por ellos”, algo que ha costado ver durante esta campaña en el conjunto blanquillo. Porque una de las premisas claras de JIM es cerrar la portería de Cristian, un plan con el que la plantilla se siente cómoda: “Desde la seguridad defensiva, el equipo crece”, ha explicado, reconociendo que “hay que dar un paso más en lo ofensivo pero con cabeza”.
Vigaray tuvo que aguardar su oportunidad desde el banquillo durante unas jornadas, con Tejero rindiendo bien en su puesto. Algo que no supuso un problema para el ex del Alavés, quien ha recordado que “el equipo está por encima de todo” y que “trabajar y entrenar” está en su ADN.
Un grupo que está “físicamente bien” para las alturas de temporada que transcurre y, mentalmente, “con todos sabiendo lo que nos jugamos, que es mucho”. Por ello, tres puntos en el Estadio Insular de Gran Canaria podrían servir a los de JIM a abrir brecha con la agonía y, por fin, acercarse al carpetazo final a una temporada para olvidar.
