Rescatados dos escaladores enriscados cuando rapelaban el Mallo Pisón

Los dos escaladores quedaron enriscados en un mallo en la localidad de Riglos
photo_camera Los dos escaladores quedaron enriscados en un mallo en la localidad de Riglos

La Guardia Civil de Huesca tuvo que intervenir este viernes en el rescate de dos escaladores que se habían quedado enriscados en el Mallo Pisón, cerca de la vía Tangerine Dream, dentro del término municipal de Riglos. Las personas rescatadas son una mujer de 28 años y un hombre de 42 vecinos de Zaragoza.

Al lugar se dirigieron especialistas de la Unidad Aérea junto con los especialistas del Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (Ereim) de la Guardia Civil de Huesca. Los escaladores se habían quedado colgados en una repisa de la cara norte del Mallo Pisón, al engancharse las cuerdas cuando trataban de descender rapelando. Los especialistas fueron depositados por el helicóptero en la cima del Mallo y desde allí descendieron unos 150 metros hasta llegar al lugar donde se habían enganchado las cuerdas de los escaladores para que pudieran descender por sus propios medios hasta el suelo, puesto que se encontraban ilesos.

Su perro cayó 20 metros por un corredor

El sábado 8 de mayo, a las 12.25 horas, se realizó el rescate de un alpinista que se encontraba acompañado de su perro entre la cima del pico Infiernos, cuando al intentar pasar de la cima oriental a la cima central, se desprendió una cornisa de nieve que provocó la caída del animal unos 20 metros por un corredor, a pesar de que el montañero no sufrió la caída solicitaba ayuda dado que temía por su vida si seguía avanzando por el lugar.

Acudieron al lugar especialistas del Greim de Panticosa con apoyo de la Unidad Aérea de la Guardia Civil en Huesca, una vez en el lugar y tras asegurar al hombre, viendo que podían acceder hasta el perro con ayuda del material que portaban, descendieron los 20 metros por debajo del Collado hasta donde se encontraba el animal y posteriormente fue elevado con cuidado hasta depositarlo en un lugar seguro. Tanto el alpinista, un vecino de Zaragoza de 30 años, como el animal se encontraban ilesos y una vez los especialistas los trasladaron hasta una zona en la que no existía peligro prosiguieron por sus propios medios hasta su vehículo.

El desprendimiento de una cornisa de nieve provocó la caída del perro

Sobre las 14.30 horas del mismo día, se tuvo conocimiento de que un senderista de 42 años vecino de Zaragoza, se había extraviado en la ribera del río Aragón, mientras realizaba una etapa del camino de Santiago, a la altura de localidad de Berdún. Componentes del Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de Jaca junto con Unidad Aérea y sanitario del 061 una vez localizaron al hombre procedieron a su auxilio ya que se encontraba agotado y desorientado.

A las 16.55 horas un nuevo aviso alertaba de que había caído un alud en el corredor de Estasen afectando a un grupo de cuatro alpinistas que sufrieron heridas de diversa consideración. Inmediatamente se activaron especialistas del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (Greim) de Benasque junto con Unidad Aérea de la Guardia Civil en Huesca y médico del 061, que mediante una arriesgada maniobra de apoyo parcial debido a las fuertes rachas de viento que había en el lugar, depositó a los especialistas de montaña y al médico del 061.

Tras evaluar la situación y debido a la existencia de un riesgo muy elevado de que se produjera un nuevo alud, los especialistas evacuaron en primer lugar a los tres heridos más leves, mientras el médico asistía al herido más grave que había sufrido una fractura en la pierna y es introducido en una camilla, siendo trasladado por los especialistas a un punto de recogida más favorable para los pilotos debido al viento existente en el lugar, los heridos leves fueron trasladados en ambulancia desde Benasque al Hospital Comarcal de Barbastro y el herido grave en helicóptero hasta el Hospital San Jorge de Huesca. Los cuatro alpinistas, tres mujeres y un hombre de entre 41 y 60 años, son vecinos de Barcelona.

El último rescate del sábado se producía a las 19:15 horas, cuando un senderista accidentado en el barranco de las Gorgas de San Julián (Nueno), de que se había lesionado un tobillo y no podía continuar por sus propios medios.

Ereim con Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca y médico del 061 acudieron al lugar, tras examinar e inmovilizar la lesión, pudieron extraer al herido mediante un ciclo grúa desde el interior del barranco para ser posteriormente trasladado hasta el Hospital San Jorge. La persona rescatada es un vecino de Zaragoza de 48 años.