El icono floral de la Virgen del Pilar busca reforzar la imagen cultural e internacional de Zaragoza

La estatua mide cuatro metros
photo_camera La estatua mide cuatro metros

La historia y la cultura de Zaragoza nacieron para hacer que la ciudad fuera recordada para siempre. Es por eso que una gran estructura de la virgen del Pilar, de cuatro metros de altura, se ha convertido en el incono floral de la capital aragonesa. El monumento se está realizando en los tallecer Ucefer, en Utebo, y cuentan con la participación de la empresa Flores Aznar. Tal y como ha explicado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, esta idea surgió con el objetivo de “unir un icono de la ciudad tan importante como es la Virgen del Pilar con una idea que nos parece especialmente importante: lo verde, la sostenibilidad”.

El diseño de esta estructura parte de una propuesta realizada desde el Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes. El monumento, de acero galvanizado, pesa dos toneladas en vacío y un total de 6.000 kilos cuando se integren las flores; pero más allá de cada una de las piezas que conforman este referente, hay algo que la hace única. “Lo más especial que tiene es el quipo humano que la ha fabricado, gente de Zaragoza, que la ha construido con mucho sentimiento y devoción”, ha reconocido el gerente y socio de la empresa Ucefer, Pablo Fernández.

Azcón también ha explicado que este nuevo icono puede convertirse en un motivo más para, cuando se pueda, atraer turistas curiosos: “La Virgen del Pilar es el mayor atractivo que tiene nuestra ciudad, y queremos vender la imagen de Zaragoza”. “Nuestra ciudad -ha continuado- es un lugar muy bonito, y queremos que lo sea más”.

Parques y Jardines continúa con su apuesta de fomentar la imagen de Zaragoza, por lo que no dudaron en contactar con Monge Joyeros. El artista joyero Javier Monge ha manifestado que “desde el primer momento todo ha funcionado muy bien”. “Pensábamos que había que darle un giro a la imagen de la Virgen, hacerla más actual y moderna, y parece que lo hemos conseguido”, ha añadido el joyero.

La pieza tiene en todo su perímetro un espacio para colocar los arreglos florales, y también lleva escrito en su base el nombre de Zaragoza. Todo ello para hacer de la capital una ciudad más bella y sostenible y, sobre todo, para conseguir que Zaragoza se convierta en un referente cultural e internacional.