Continúan las obras que convertirán Santa Engracia en una plaza peatonal

Tras meses de trabajos, las obras para la peatonalización de la plaza Santa Engracia continúan. Fue en noviembre cuando desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza comenzaron las primeras actuaciones que se centraron en el desmontaje de la señalización y retirada de los aparcabicis y otros elementos del mobiliario, que debían desaparecer con la remodelación, y en la realización de las catas.

Ahora, los trabajos continúan para llevar a cabo propiamente la peatonalización que, en cualquier caso, está respetando todos los restos arqueológicos que alberga el subsuelo de este emblemático enclave de la ciudad de Zaragoza. En este sentido, tampoco se ha modificado la fachada de la basílica, uno de los principales y reconocidos patrimonios artísticos de la capital aragonesa.

De acuerdo con las sugerencias que se habrían planteado desde Patrimonio, también se están ultimando detalles dando importancia a al creación de un entorno armónico con la basílica y el resto de edificios de interés de la plaza. Por este motivo, tal y como habrían apuntado, se debía mantener el pavimento de granito en la zona que da a Independencia y los demás elementos que se incorporen no podrían generar interferencias visuales.

Las obras resuelven el problema de accesibilidad que tenía hasta ahora el entorno // Foto: Elena Albiac

En este ámbito, también se incluyen las intenciones del Ayuntamiento de Zaragoza de incluir un espacio que permitiese rendir tributo a las víctimas del Covid-19. Serían dos zetas simétricas unidas en forma de lazo que estaría previsto que se colocasen cuando finalice la remodelación, de manera que quede situado frente a la fachada del edificio de Correos, en la zona más próxima a Independencia.

En cualquier caso, cuando finalice la reforma, Santa Engracia será un nuevo espacio con plataforma única sin problemas de accesibilidad como los que le provocaban antes la glorieta central y las aceras existentes. Sin embargo, a diferencia de lo que se esperaba, las obras siguen alargándose algo más de lo previsto, pues aunque tenían un plazo de ejecución de cuatro meses, abriendo la posibilidad a que estas hubiesen finalizado en marzo, la aparición en la excavación del antiguo empedrado y algunos restos bélicos y óseos en el subsuelo unidos al propio proceso de remodelación han hecho que en pleno mes de mayo las obras de mejora continúen.