Fundación CAI despedirá a la mitad de su plantilla y cerrará tres centros

El Joaquín Roncal sería uno de los pocos centros que mantendría en funcionamiento la Fundación CAI
photo_camera El Joaquín Roncal sería uno de los pocos centros que mantendría en funcionamiento la Fundación CAI

La Fundación CAI ha iniciado las negociaciones con los sindicatos para acordar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que suponga la salida de prácticamente la mitad de sus trabajadores y el cierre de sus centros en Huesca y Teruel y de la histórica biblioteca Mariano de Pano, en Zaragoza. Un ajuste que el patronato achaca a causas económicas después de un año donde también se ha visto salpicada por las consecuencias de la pandemia.

No obstante, los sindicatos han rechazado de plano la propuesta de la Fundación CAI, dirigida por Acción Social Católica y que da continuidad a la obra social de la antigua Caja Inmaculada. Desde UGT, Victoria Camarena, asesora de la comisión negociadora, considera que los actuales mandatarios “no han sabido gestionar” todo el legado ni su función. “Han mantenido los convenios que se venían realizando históricamente, con cesiones de inmuebles en precario, cuando los ingresos de CAI han desaparecido y dependías de los dividendos de Ibercaja. No se puede plantear una gestión así”, ha expuesto.

Igualmente, desde el sindicato han reivindicado la labor social que se perdería con este ERE, pues no quedarían responsables en Teruel, donde una persona cubría todo el territorio, ni en Huesca, con dos trabajadores, además de la función de la biblioteca Mariano de Pano. “Ni siquiera se han planteado que la Fundación Ibercaja pudiera asumir los centros. No puede ser que mantengan una gestión como cuando vivía Caja Inmaculada. Hay que adaptarlo”, ha remarcado Camarena.

Del mismo modo, la negociación del ERE tampoco está siendo sencilla, con unas condiciones de salida que desde los sindicatos califican de “inaceptables”. Planteaban unas indemnizaciones de 22 días/año trabajado con un máximo de doce mensualidades, que han aumentado ligeramente con el paso de las conversaciones, pero que no varía el rechazo de los trabajadores. “Dicen que tienen un proyecto, pero detectamos que quieren seguir igual, pero con 16 trabajadores y tres centros menos, centralizando todo en Zaragoza, entre el Joaquín Roncal y el Centro de Formación Juan Pablo II. No hay ningún replanteamiento”, ha lamentado la asesora de UGT en este proceso.