El arte tiene la capacidad de cambiar y humanizar espacios. Unas simple paredes blancas, que en principio pueden visualizarse como algo trivial, pueden convertirse en toda una revelación si se utilizan los colores y formas adecuadas. Esta es la virtud de la asociación Believe in Art, una agrupación de aproximadamente 150 personas (entre artistas y voluntarios) que se encarga de redecorar lugares para que desprendan vida propia. De hecho, ellos han sido los encargados de dar color y alegría a las paredes de varios hospitales aragoneses, entre los que se encuentra el Hospital Infantil de la capital.
“Queremos llevar el arte más allá de su expresión plástica, potenciando su faceta regeneradora en los pacientes y en los colectivos relacionados con la salud, a través de intervenciones artísticas desarrolladas dentro de ámbitos sanitarios”, explican desde la asociación. Los integrantes de Believe in Art, como cuentan, están totalmente de acuerdo con aquella filosofía anglosajona que promulgaba que el arte puede ser un gran aliado de la salud e incluso servir como un antídoto para los momentos más difíciles, como la pandemia que sigue azotando el mundo.
Las raíces aragonesas están muy presentes en esos murales que construyen en los hospitales, donde se ven desde ballenas, submarinos, árboles, dragones, hasta el monumento al Rey Alfonso I El Batallador. “Believe in Art concibe su trabajo como un proyecto de ciudad y quiere llevar con orgullo el nombre de Zaragoza y Aragón fuera de nuestra comunidad en un proyecto que es pionero en España”, apuntan desde el colectivo. Su objetivo es que la zona redecorada se vea de una manera diferente, más optimista.
La iniciativa ha tenido tanto éxito que, desde hace unos días y hasta el 30 de mayo, se pueden visitar los proyectos más queridos de los últimos ocho años de Believe in Art en el Paseo de la Independencia de Zaragoza. Quieren acercarse a la ciudadanía y darles a conocer su proyecto. Pero, sobre todo, quieren poner en valor el talento de los artistas aragoneses.
