Un viaje a Rusia con un único sueño: ser campeón de Europa. El Casademont Zaragoza ha embarcado en la mañana de este lunes para disputar la Final Eight de la Basketball Champions League. El conjunto rojillo no lo tiene nada fácil, ya que tendrá que superar en la primera ronda al anfitrión, el Nizhny Novgorod, pero los de Casimiro quieren hacer historia.
El aeropuerto de Zaragoza ha sido el lugar desde donde han partido los tres equipos españoles que se han colado en la final europea a ocho. Al San Pablo Burgos, vigente campeón, se le ha sumado también el Iberostar Tenerife, tercero en Liga Endesa y favorito para llevarse el título. Desde luego, la tarea es de lo más complicada, pero al conjunto rojillo nadie le va a quitar la ilusión.
Por parte del equipo zaragozano han sido muchos los que han comparecido en sala de prensa. El más destacado ha sido el presidente, Reynaldo Benito, que ha calificado como un sueño “histórico” el poder hacerse con un título. Lo cierto es que el equipo llega “en un buen momento”, pero no se consideran “favoritos”. Jugar a un solo partido y frente al anfitrión complica seriamente el triunfo.
Además, el presi ha recordado que es el segundo año consecutivo en el que los rojillos alcanzan una final de Basketball Champions League. Considera que es “muy importante para el conjunto aragonés”, pero especialmente para la marea roja. “Ojalá podamos brindarle esa Copa que se merece”, señalaba el máximo responsable.
La plantilla se concentra para el reto
Dentro del vestuario hay mucha concentración. La ilusión está presente en la plantilla zaragozana, consciente de que se encuentran en un gran estado de forma. Así lo reflejaba el coach, Luis Casimiro, donde ha recalcado que llegan bien “en todos los sentidos”. “Estamos con mucha ambición para afrontar este torneo”, aseveraba.
Uno de los factores que van a diferenciar esta competición es la asistencia de afición al estadio. Por una parte, el Casademont Zaragoza agradece esta situación por ser la esencia del baloncesto, pero por otra, saben que siempre va a favorecer al equipo de casa. “Tenemos que transformar el hecho de jugar con público y en un ambiente adverso en motivación”, señalaba Casimiro.
Por la zona de declaraciones también ha pasado Jonathan Barreiro. El segundo capitán del Casademont Zaragoza ha tildado también de “histórica” la cita y se ha ilusionado con la vuelta de público después de tanto tiempo. “Aunque sea del rival, es un aliciente”, sostenía. Además, a un partido “todo puede pasar”, aunque sea frente al anfitrión, por lo que “hay que dar el máximo”.
El equipo llega “en un gran momento de forma”, y está en su mano pasar a la historia del conjunto rojillo. Es momento de llevar la ciudad de Zaragoza a lo más alto del continente europeo, y el Casademont Zaragoza está preparado y con mucha ilusión para hacerlo.
