"El salto de Darwin" hace parada en el Teatro Principal para confrontar la guerra y la paz

Elenco que encarna a los protagonistas de la obra. Foto: Elena Albiac.
photo_camera Elenco que encarna a los protagonistas de la obra. Foto: Elena Albiac.

Una de las grandes apuestas de la temporada teatral del presente curso llega a Zaragoza desde este jueves 15 hasta el próximo domingo. Bajo la dirección de Natalia Menéndez y con un elenco privilegiado, “El salto de Darwin” transporta a los espectadores a la Guerra de las Malvinas a través de la historia de una familia. Juntos emprenden un viaje en un Ford Falcon del 71’ a lo largo de la Patagonia con el fin de esparcir las cenizas de su hijo, recientemente asesinado.

“Es una obra peligrosa”, ha asegurado el actor aragonés Jorge Usón, que regresa al Teatro Principal con gran emoción, ya que lo siente “como su casa”. Encarna al padre, que intenta sostener a una familia que se desmorona, como todo a su alrededor, en un momento en el que la guerra afectaba a toda la nación de Argentina.

“También el dolor, tan injusto y descarnado”, ha completado Olalla Hernández, que representa a la hija gravemente afectada por la muerte de su hermano. Rompe esta lectura rígida Kassandra, un antiguo amor del joven interpretado por Cecilia Freire. Ella revela una parte desconocida para la familia del hijo, que se manifiesta en numerosas ocasiones con un elemento primordial de la escena, la música de la década de los 80 que marcó a toda una generación.

En este trayecto, la familia busca la reconciliación, que servirá para limpiar, curar y recomponerse ante esta desgracia, y poder, por fin, regresar a casa en calma. “La función habla de muchas cosas sin nombrarlas”, ha señalado Goizalde Núñez, madre de la familia que intenta encontrar la paz de la familia en la interminable carretera.

Jorge Usón y Cecilia Freire protagonizan la función

Viaje al más allá

“Busqué actores cómicos porque pueden contar estas historias trágicas”, ha indicado la directora Natalia Menéndez, que sí emprendió ese viaje atravesando Sudamérica. Para comprender el escenario que dibujó el autor Sergio Blanco, el video, la luz, el vestuario y el espacio sonoro adquieren una importancia vital, envueltos en una escenografía que no para de rodar.

Tanto directora como autor han valorado la figura de Charles Darwin, un símbolo de la ciencia también imprescindible de la historia de Las Malvinas, que da nombre a la obra y dio un salto para “establecer en su lugar un sistema de conductas anti-selectivas y solidarias de entreayuda y protección que constituyen el corazón mismo de la civilización. Allí es en donde reside el salto que para Darwin hace que de animales pasemos a ser seres humanos capaces de civilizarnos”, han resaltado los autores.

La Guerra de las Malvinas hace frente a su propia historia a través de la visión de una familia, impulsado con un humor descarnado en momentos de extrema emoción. La Road Theatre condena el férreo combate bélico y ridiculiza la contienda militar festejando la paz, a pesar de todo.