Un triunfo es lo que separa al Huesca de los puestos de salvación. Dos puntos de diferencia que pueden quedar superados este mismo fin de semana. Los de Pacheta afrontan un choque vital y trascendente para lograr acercarse a la permanencia y sacar la cabeza de los últimos puestos. El choque ante el Elche está más que señalado.
Dos goles de Rafa Mir decantaron el choque ante el Levante en el Ciutat de Valencia. Hicieron un gran partido en el que se llevaron de forma justa la victoria. Sobre todo, la efectividad marcó el partido, algo que había condenado habitualmente a los oscenses. El resultado fue 0-2, y los altoaragoneses tiraron dos veces a puerta. 100% de eficacia.
El próximo enfrentamiento es en casa, ante el Elche: es el duelo que permitiría sacar la cabeza por fin. Los alicantinos visitan El Alcoraz después de lograr únicamente dos puntos de los últimos doce en juego. También necesitan el triunfo como el comer, pero les falta esa inyección de adrenalina que únicamente se obtiene venciendo.
¿Qué pasaría si el Huesca se lleva los tres puntos frente a los alicantinos? La respuesta es ilusionante para la afición oscense: el equipo saldría del descenso. Los 26 puntos que acumula el Elche por los 24 de los oscenses implicarían que, sumando tres, se produciría el adelantamiento. Y esa es la gran motivación para el equipo de Pacheta.
Ahora bien, el drama se instalaría en las filas de la Sociedad Deportiva Huesca como los tres puntos salgan de la capital oscense. Automáticamente, la salvación quedaría a tres puntos con apenas ocho partidos por jugarse. Además, se la jugarían de nuevo ante el Alavés, que acaba de poner fin a los servicios de Abelardo. Es decir, la victoria es indiscutible este viernes.
Los de Pacheta se concentran ya para cumplir con su compromiso. Hacer frente a los alicantinos y llevarse tres puntos de oro es vital para llegar con vida a los últimos choques. Vencer es un imperativo y es el momento de que el Huesca demuestre que son capaces de ello.
