El gol de Álvaro Tejero de penalti al Fuenlabrada en el minuto 85 supuso mucho más que tres puntos. Vino a demostrar que el Real Zaragoza sabe vencer sin brillar, que a pesar de jugar un aparente mal partido es inteligente sobre el césped y que la salvación se acerca. Esa es la conclusión de un Real Zaragoza pletórico tras el triunfo.
Queda a cuatro puntos el descenso para los maños. De hecho, si el Cartagena hubiese empatado con el Alcorcón, la distancia hubiese sido de cinco. Al tener un calendario complicado, la victoria también supuso afrontar con algo de margen. Eso sí, hay que tener en cuenta que los murcianos acumulan tres partidos consecutivos sin perder y apuntan a dar guerra hasta el final.
Sin embargo, aquí aparece otra buena noticia, y es que los maños han dejado a tres rivales por detrás en la pelea antes de entrar al descenso. Los puntos son decisivos, pero de cara al final de temporada es fundamental ir dejando rivales por el camino. Castellón, Lugo y Logroñés son los que han quedado tras los maños al final de la jornada 33.
Es curiosa la forma en que se decidió el enfrentamiento ante los madrileños. Cristian salvó al equipo en la primera mitad deteniendo un penalti a Ibán Salvador. Y después Tejero, también desde los once metros, anotó el suyo para dar la victoria a los maños. El arquero decidió desde su faceta para permitirle a Tejero hacer lo propio en su cometido y sumar tres puntos de oro.
Los maños cuentan ya las horas para medirse al Almería en un duelo también trascendental. Será el próximo domingo a las 16.00 horas, en el estadio municipal de La Romareda, ante un conjunto que viene molesto por perder ante el Rayo y por los últimos arbitrajes. Tienen muchas ganas de volver a vencer, y su visita a la capital aragonesa también está señalada. Sin embargo, para el Real Zaragoza de JIM, es necesario seguir sumando y materializar la salvación cuanto antes.
