Unanimidad para controlar el aforo del transporte público en Zaragoza

Además de no subir el precio de los billetes, también instarán al Gobierno que inicie el estudio de la reordenación de las líneas del bus
photo_camera Además de no subir el precio de los billetes, también instarán al Gobierno que inicie el estudio de la reordenación de las líneas del bus

Zaragoza empezará a controlar los aforos del transporte público que recorren sus calles. Así se ha aprobado este miércoles en el pleno del Ayuntamiento, que a su vez ha rechazado instalar medidores de CO2. Según se ha criticado desde la oposición, en los autobuses y el tranvía “no se cumplen los aforos”, y es algo que “sabe cualquier ciudadano”.

Ha sido el Partido Socialista el que ha llevado esta moción al Consistorio. El concejal Alfonso Gómez ha aseverado que están “preocupados” por esta cuestión, ya que “no hay distancia y se va apretado”. En esa misma línea se ha movido el de Zaragoza en Común, Alberto Cubero, que ha culpado “a la empresa en primer lugar y al Ayuntamiento en segundo”. Considera “una obviedad” pedir que se cumpla la ley, y aun así ve “un problema al que hay que ponerle solución”.

Por parte de Vox, han considerado una buena idea “garantizar que se exija el respeto de los aforos”. En cuanto a los medidores, Vox ha votado en contra de su instalación por ser “una medición indiciaria”. Por eso, apuesta por sistemas de ventilación forzada como las ventanas abiertas.

Quien sí ha defendido la actual situación del transporte público ha sido Carmen Herrarte, de Ciudadanos, que ha hablado del último informe de los aforos. Ahí se defiende que hay que tener en cuenta muchos aspectos a la hora de establecer aforos. De hecho, ha puesto de ejemplo los locales hosteleros, donde cada uno cuenta con características diferentes.

Natalia Chueca ha apostado por tener en cuenta “el tiempo de exposición es importante”. Por ello, apuesta por “controlar la calidad del aire” y así garantizar que no se haya respirado ya. En la misma línea se ha movido la vicealcaldesa, Sara Fernández, que ha afirmado que no se trata “de un tema político”, sino de salud.