El plan de rescate a la hostelería en el que trabaja el Gobierno de Aragón verá la luz la próxima semana, antes de la llegada del puente festivo de Semana Santa. Así lo ha anunciado el presidente de Aragón, Javier Lambán, ante el Pleno de las Cortes, donde también ha afirmado que será “uno de los más potentes” a nivel nacional en relación al presupuesto y población de las comunidades.
Sin todavía concretar más datos sobre cuantías, el presidente ha reiterado la intención de su Ejecutivo de que el presupuesto para este plan se aborde de manera conjunta con las entidades locales y las tres diputaciones provinciales. El reparto, ha confirmado Lambán, podría hacer que en torno a seis de cada diez euros aportados salieran de las arcas autonómicas, dos de las diputaciones provinciales y otros dos fueran aportados por los diferentes ayuntamientos.
Más allá de ello, Lambán ha explicado que cualquier plan o ayuda puesta en marcha por el Gobierno autonómico debe ir en consonancia y coordinado con los publicados a nivel nacional por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El presidente ha hecho referencia así a los 141 millones de ayudas que espera recibir desde Moncloa que, al igual que con los fondos europeos React EU, se ha comprometido a gestionar según la Estrategia Aragonesa de Recuperación.
Beamonte pide a Lambán que no venda “un Aragón idílico”
El anuncio de Javier Lambán ha estado precedido de una pregunta parlamentaria del líder del PP en Aragón, Luis María Beamonte, quien ha acusado al presidente de “vender un Aragón idílico” y alejado de la realidad. “Eso le hace sentir cómodo a usted y a los miembros de su Gobierno”, ha lanzado a Lambán el portavoz popular, para quien la realidad es que este Gobierno “va lento” en la toma de decisiones.
Beamonte ha recordado así los 86.000 aragoneses en paro, los 16.000 que se mantienen en ERTE o las 11.000 personas que viven en riesgo de pobreza en la Comunidad. Cifras que llevan al popular a pensar en “no se están abordando con suficiente seriedad” las diferentes ayudas que la Comunidad puede percibir.
Palabras ante las que Lambán se ha defendido asegurando que sus palabras no señalan a un “Aragón idílico” y no esconden la “crudeza” del momento delicado que atraviesa la Comunidad. Con todo, el presidente ha hecho hincapié en el esfuerzo de su Gobierno para evitar que esta situación “agrave la desigualdad” como, a su juicio, produjeron las políticas populares en la anterior crisis.
