Todo listo en Barbastro para el regreso de los 41 bienes restantes de Lérida

Este miércoles vence el plazo de entrega de los bienes establecido por la jueza del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barbastro. Archivo.
photo_camera Este miércoles vence el plazo de entrega de los bienes establecido por la jueza del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barbastro. Archivo.

El litigio por los 111 bienes de las parroquias orientales aragonesas espera darse por finalizado este miércoles tras 25 años de tribunales y desencuentros. El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón tiene todo listo para la llegada del último lote de bienes eclesiásticos que hasta este martes aun permanecían colgados en las paredes del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida. Este miércoles vence el plazo de entrega de los bienes establecido por la jueza del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barbastro. Hasta ahora el museo ilerdense ha ido entregando por cuentagotas los bienes a la espera de que lleguen a lo largo del día los 41 bienes más valiosos.

La reclamación de los bienes de 44 parroquias orientales de Aragón comienza por la vía eclesiástica hace 25 años, que dio la razón a Aragón. Más tarde, la reclamación maduró a la vía judicial que se resolvió otorgando la propiedad de los bienes a Aragón y marcando el pasado 15 de febrero como el día en el que los bienes debían ser entregados a sus propietarios. Lérida respondió entregando 23 piezas, siete días después, otras cinco. El viernes pasado, se recibieron otras 42. Hasta este miércoles que se espera que se culmine.

El consejero de Cultura, Felipe Faci, estará presente en Barbastro para comprobar la entrega, así como la directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Menjón.

Esta causa no es la primera en la que los tribunales fallan a favor de las aspiraciones de la Comunidad en el caso del retorno de bienes artísticos y patrimoniales de propiedad aragonesa que se encontraban en territorio catalán. En el Monasterio de Sijena se exponen ya desde 2017 las 95 obras retornadas desde el MNAC y el Museo de Lérida y que la justicia consideró que debían volver a su lugar de origen.