Las residencias de mayores de Aragón podrán rechazar los ingresos de ancianos que, bien por ellos mismos o por sus tutores legales, se nieguen a recibir la vacuna contra el coronavirus. Es la principal novedad de la orden publicada en el Boletín Oficial de Aragón, que recoge las nuevas normas para estos centros una vez que han completado su inmunización.
En concreto, el texto recoge que estas entidades “públicas o privadas” estarán habilitadas para “poder decidir no admitir nuevos ingresos de aquellas personas que o bien ellas o quien ostente su representación legal manifiesten su oposición a la vacunación”. De esta forma, se busca ponderar “los riesgos existentes y el interés jurídico superior de proteger los derechos a la vida, a la dignidad y a la integridad física de las personas que viven en un centro”.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ya adelantó la semana pasada las principales novedades del funcionamiento de las residencias, que ya podrán permitir salir a los vacunados en fines de semana y días sueltos “sin tener que guardar aislamiento preventivo a su retorno”, mientras que las visitas se ampliarán hasta un máximo de cuatro personas, ya sean “familiares, allegados o personas de referencia”. El espacio para las visitas será el que habilite el centro y las medidas higiénicas tomadas hasta ahora se mantienen.
A su vez, la flexibilización llega también para los mayores de nuevo ingreso. Será en las residencias donde no haya brotes y con las mismas medidas que había hasta ahora, PCR negativo y aislamiento de diez días.
No en vano, la evolución de los contagios en residencias permite a los centros esta flexibilización. Tal y como avanzó este jueves la consejera de Sanidad, Sira Repollés, la Comunidad acumula una semana sin positivos en usuarios ni en trabajadores, y actualmente mantiene abiertos 18 brotes con 307 afectados. Son la mitad de brotes que hace dos semanas y 646 afectados menos.
