A principios del siglo XX, la recién nacida industria cinematográfica se apropió rápidamente del mito del vampiro, surgido de antiguas supersticiones griegas y árabes, extendido en Europa Central durante la Edad Media y reforzado durante el siglo XVIII en escritos científicos y en novelas del romanticismo inglés del siglo XIX.
La exposición reúne una selección de la vorágine de películas de fantasía que el mito ha propiciado, desde proyectos de vanguardia hasta blockbusters. Relata las tensiones entre el cine y este mito, consciente de las metamorfosis del vampiro que están intrínsecamente ligadas a las transformaciones del medio cinematográfico. Además de mostrar películas y obras literarias, esta exposición temática expone una selección de apariciones del vampiro en otras disciplinas artísticas, como los collages surrealistas de Max Ernst, las inquietantes pinturas del artista contemporáneo Wes Lang y Claire Tabouret o los paisajes de la transilvania actual fotografiados por Joachim Koester.
Tomando el cine como eje narrativo principal el vampiro desde su primera aparición en la gran pantalla hasta las de la televisión en el siglo XXI, ha seguido resurgiendo de las tinieblas y desafiando a sus admiradores con cuestiones de identidad. Ni muerto ni vivo, y fundamentalmente marginal, el mito del vampiro plantea la pregunta sobre la naturaleza de su ser. Y, consecuentemente, hace que otros creadores se planteen la misma pregunta.
