Las decisiones de la DGA siguen afectando duramente a los sectores económicos aragoneses. En este caso, la Asociación de Parques Infantiles y Salas de Ocio de Aragón (Apisosa) ha lamentado “profundamente” la negativa a la apertura de las zonas infantiles. Según destacan, esperaban “un gesto por parte de Salud Pública”, pero aún no han contestado a la propuesta de medidas de seguridad e higiene que les presentaron hace tres meses. Fue en enero cuando mantuvieron la última reunión.
Según sostienen, llevan once meses “de cierre prácticamente continuado”. El sector acumula una falta de ingresos de unos dos millones de euros, y una pérdida de un millón y medio de euros, pero continúa creciendo mes a mes. “No nos han concedido ningún tipo de ayuda. Esto nos sitúa al borde de la desaparición y en la ruina económica para muchas familias que viven del Ocio Infantil”, sentenciaban
Desde proponen “un protocolo de actuación integral, exhaustivo y riguroso, de implantación en nuestros centros para ofrecer una actividad infantil segura e higiénica”. Estas medidas, declaran, son equiparables, e incluso superiores, a las que se aplican en otros entornos profesionales que sí tienen permitida su actividad.
“Es decepcionante ver como las autoridades y el Gobierno de Aragón nos ignoran y siguen poniendo lastre a la ya extrema situación que afrontamos. No tenemos si quiera un horizonte en el que poder hacer una planificación. Salud Púbica, el Gobierno de Aragón y los partidos políticos no han contestado a nuestros escritos solicitando medidas para poder ejercer la actividad y estudiar ayudas al sector”, mantenían en un comunicado. De hecho, consideran que son “el gran olvidado para el Gobierno de Aragón”.
Todo esto les lleva a solicitar una reunión con las autoridades para aprobar las medidas que les permita abrir “de forma inmediata” los centros. Por último, solicitan un plan de ayudas directas para “evitar la desaparición de las empresas del sector que aún aguantan sin cerrar en tan precaria situación”.
