El Sánchez Pizjuán acoge una nueva final para la Sociedad Deportiva Huesca. Es un partido prioritario para acercarse a la salvación frente a un Sevilla que quiere ir a la Champions. Allí, en la capital andaluza, se disputa este sábado un partido con mucho en juego. La victoria es oro, y a la vez se concibe como una necesidad para ambos.
Los altoaragoneses vienen de completar una buena actuación frente al Real Madrid, aunque no sirvió para sumar ningún punto. Previamente sí se llevaron la victoria frente al Real Valladolid, que encajó un contundente 1-3 para que el Huesca sumase su segunda victoria. Ahora se enfrenta a un nuevo reto, el de asaltar el Sánchez Pizjuán ante un Sevilla que se juega la Champions.
Precisamente el Sevilla es uno de los conjuntos más en forma de la competición. La clasificación y su racha ganadora hablan por sí solas. Cuatro victorias en los últimos cuatro partidos de Liga, al que hay que sumar el 2-0 que endosaron en Copa del Rey al Barcelona. Si vuelven a vencer, podrían asaltar la tercera plaza de la clasificación adelantando al propio Barça. El Sevilla no saltará de paseo.
Por otro lado, se da una circunstancia que pone en aprietos a la Sociedad Deportiva Huesca si no logra hacerse con el triunfo. El Eibar y el Valladolid, que ocupan la posición 17 y 18, se enfrentan entre sí. Al encontrarse empatados a puntos, sea cual sea el resultado, la salvación se vería un poco más lejos en caso de no puntuar en el Pizjuán. La plantilla es consciente de este hecho, que implica algo más de presión para los jugadores.
Asume el Huesca este partido como una auténtica final. Hay otra cuestión que supondría una inyección de moral, y es que con una victoria, los de Pacheta podrían dejar el farolillo rojo. Eso sí, el Elche debería caer esta noche ante el Celta de Vigo. Los cábalas son numerosos, pero el Huesca únicamente debe preocuparse de sumar tres puntos y acercarse a la zona de salvación.
