En un mágico viaje por la conciencia del cura, Pepe, el sacristán, ejerce como antiguo juglar provocando y reviviendo mucho más que la vida de Paco. Muchos de los que tejieron la historia de sus vidas están presentes; en los recuerdos, en los dolorosos olvidos, en las conversaciones, en los reproches, en los remordimientos…
Pasado y presente, serpentean por el cuerpo y la mente de ambos personajes; lo hacen en una España no tan lejana, en una tierra cincelada a golpe de bombo y martillo. En el fondo, asistimos a una gran historia de amistad truncada, a una peripecia metafórica que sintetiza la Guerra Civil española como pocas. Mosén Millán y Paco el del Molino, son paradigmas de dos mundos enfrentados donde el dolor y la culpa, junto al amor por la vida, quizás sean a través de las palabras capaces de redimirnos.
