Bárcenas apuntará a Rajoy como conocedor de la "caja B" del PP en el juicio que comienza este lunes

El  extesorero popular Luis Bárcenas
photo_camera El extesorero popular Luis Bárcenas

El juicio por la presunta “caja B” del PP arranca este lunes, día 8, en la sede que tiene la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Con cinco acusados y testigos estrella, como los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, será el escenario en el que el extesorero del partido Luis Bárcenas ajuste cuentas con la formación y tire de la manta, dando detalles sobre las presuntas donaciones de empresarios a cambio de adjudicaciones públicas, el supuesto cobro de sobresueldos por la cúpula del partido y el conocimiento que, asegura, tenía Rajoy de esa contabilidad paralela.

Por estos hechos se sientan en el banquillo Luis Bárcenas, que enfrenta a una petición fiscal de cinco años de prisión por presunta apropiación indebida, falsedad documental y delito fiscal. Junto a él se juzgará al exgerente del PP Cristóbal Páez (18 meses de cárcel) y a los responsables de la empresa Unifica, que realizó la reforma de la sede nacional del partido, Gonzalo Urquijo y Belén García (tres años y diez meses de cárcel). La última de los acusados es Laura Montero, empleada de la empresa y a la que sólo señala la acusación popular.

El tribunal de la Sección Segunda de lo Penal formado por los magistrados José Antonio Mora, Fernando Andreu y María Fernanda García examinará durante 40 sesiones, entre el 8 de febrero y el 20 de mayo, todo lo relativo a las obras de la reforma de la sede nacional del PP, acometidas en 2006, y que supuestamente se pagaron con cargo a una contabilidad paralela.

Los magistrados decidieron el viernes mantener la fecha de inicio de la vista pese a que la representación legal de Cristóbal Páez informó de que el acusado ha dado positivo en Covid-19. La declaración del exgerente se realizará por videoconferencia, evitando así un aplazamiento.

Confesión

Esta semana, Bárcenas dirigió un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en la que deja patente su intención de colaborar con la justicia. En él confirma la existencia de una contabilidad paralela en el PP de la que su entonces presidente, Mariano Rajoy, tenía pleno conocimiento.

Esa “caja B” era controlada por el entonces tesorero del partido Luis Bárcenas y por su predecesor Álvaro Lapuerta, ya fallecido. La existencia de esa contabilidad paralela ya quedó establecida en la sentencia de la pieza principal del Caso Gürtel y confirmada por el Tribunal Supremo, que resolvió los recursos. Los jueces no atribuían un delito al PP, pero consideraron a la formación responsable civil por los pagos realizados en negro.

El juicio que comienza mañana analizará si esa “caja B” funcionó entre los años 1990 y 2009. El Partido Popular tuvo que prestar antes de la vista oral de la primera etapa de la Trama Gürtel una fianza de 1,2 millones por los 888.000 euros que se pudieron abonar en negro por la reforma del edificio de la calle Génova 13 de Madrid.

Para afrontar este juicio, Bárcenas ha cambiado de abogado y ya ha dejado claro su cambio de estrategia. Con su mujer, Rosalía Iglesias, en prisión, ha decidido tirar de la manta y explicar ante los jueces el supuesto mecanismo por el que empresarios -principalmente del sector de la construcción- hacían donaciones al PP a cambio de contratos públicos.

En la actualidad, Bárcenas cumple una pena de 29 años de prisión por delito fiscal, blanqueo de capitales y apropiación indebida. La condena que se le aplique en este juicio no la tendrá que cumplir al quedar por debajo de otras que ya está cumpliendo y por tanto el resultado a efectos prácticos es el mismo que si fuera absuelto y le servirá para ajustar cuentas con un PP que, según su percepción, le ha abandonado.

Queda por ver si aportará algún soporte documental que avale su declaración. Una de esas pruebas podría ser una grabación a la que alude en su escrito a la Fiscalía, y en la que un interlocutor que por el momento no ha identificado reconocería a Lapuerta la existencia de esa “caja B” y el cobro de sobresueldos por los dirigentes del partido. Esta grabación y otros documentos eran precisamente las pruebas que un dispositivo parapolicial presuntamente impulsado desde el Ministerio del Interior que dirigía Jorge Fernández Díaz habría intentado sustraerle.

Testigos ilustres

El juicio promete ser uno de los más mediáticos gracias a la lista de testigos presentada por las acusaciones y las defensas y que ha sido admitida por el tribunal. Entre los comparecientes hay dos expresidentes del Gobierno, José María Aznar y Mariano Rajoy; los exministros Francisco Álvarez-Cascos, Rodrigo Rato, José María Michavila y Federico Trillo; el expresidente del Senado Pío García Escudero y los exsecretarios generales del PP María Dolores de Cospedal y Javier Arenas, entre otros. Todos ellos, asegura Bárcenas, fueron perceptores de sobresueldos que se les entregaban en metálico.

Además, tendrán que comparecer ante el tribunal los empresarios que aparecen en los llamados “papeles de Bárcenas”, entre los que figuran el expresidente de la constructora OHL Juan Miguel Villar Mir; el expresidente de Sacyr Vallehermoso Luis del Rivero; el exdirectivo de FCC José Mayor Oreja; y el presidente de Mercadona, Juan Roig. También figuran en la lista de testigos dos constructores vinculados como son Alfonso García Pozuelo y Rafael Palencia, que han reconocido a lo largo de la instrucción haber entregado dinero al partido para costear campañas electorales a cambio de ser adjudicatarios de obra pública.

El PP afronta inquieto este juicio que lo pondrá en primera plana de los medios de comunicación durante más de cuatro meses. Para evitar la llamada “pena de banquillo”, el partido que dirige Pablo Casado intentó que el tribunal unificara las siete acusaciones populares bajo una única representación letrada, pero no lo consiguió.