La Asociación de Parques Infantiles y Salas de Ocio de Aragón (Apisoa) ha querido poner en conocimiento este jueves la “dramática situación” en la que se encuentran las empresas y autónomos del sector del ocio infantil y familiar de Aragón. Desde el pasado mes de marzo, su actividad ha estado cerrada por orden de Salud Pública, a excepción de los meses de verano, en los que podían abrir con restricciones, coincidiendo con la temporada baja del sector. Apisoa calcula una pérdida de facturación de 1.894.200 euros en los once meses que los Centro de Ocio Infantil de Aragón han estado obligados a mantenerse cerrados o con restricciones.
Desde la asociación han manifestado que “nos hemos reunido con Salud Pública y hemos puesto sobre la mesa todas las medidas necesarias para operar con seguridad y que se aplican en actividades afines que sí están autorizadas a ejercer la actividad, pero nos ha confirmado que no nos permiten abrir nuestros locales”. Salud Pública no ha entrado todavía a analizar las medidas y reitera su postura de mantener momentáneamente el cierre.
“Esta situación supone una reducción de nuestra fracturación del 95% en los tres últimos trimestres del año en 2020 con respecto a 2019”, han remarcado. Los Centros de Ocio Infantil siguen haciendo frente cada mes a su estructura de gastos fijos pese a no contar con ningún tipo de ingresos.
Los costes fijos en los últimos once meses ascienden a 1.228.975 euros que “tenemos que pagar de nuestro patrimonio personal al no contar con ningún tipo de ingresos”. Además, han aclarado que, a pesar del trabajo realizado en reducir drásticamente los gastos, “cada local tiene que hacer frente a 2.725 euros mensuales de costes”.
La viabilidad de este tipo de negocios está en riesgo. Un 20% de los centros de ocio infantil y familiar ya han cerrado de forma definitiva a causa de la difícil situación económica. Otros tantos han comunicado su clausura próximamente si no se producen cambios.
“Hemos remitido nuestra terrible situación a grupos políticos y Administración Pública correspondiente. Solicitamos ayudas directas específicas para el sector del Ocio Infantil y Tiempo Libre que compensen las pérdidas sufridas por la obligatoriedad del cierre dictado y se mantengan mientras persista la orden o se tenga que abrir con fuertes restricciones”, han demandado desde Apisoa.
Otros sectores han mantenido siempre abierta su actividad, con diferentes aforos, pero han estado recibiendo ayudas directas a las que “nuestro sector no ha podido acogerse”.
El futuro de pequeños empresarios y autónomos de la Comunidad de Aragón pende de un hilo, ya que en la situación actual el ocio infantil está en peligro de extinción. “Más de un centenar de puestos de trabajo directos podrían perderse. Otros 200 viven de manera indirecta de nuestra actividad, como monitores y animadores, decoradores de eventos…”, han concluido.
