Aprobada la reforma del IMV para incluir a personas sin hogar, en centros de acogida o en casa de familiares

Así lo ha decidido este martes el Consejo de Ministros
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El Ejecutivo aprobó este viernes una reforma de la regulación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para “flexibilizar” los requisitos de acceso y permitir así que personas de colectivos muy vulnerables o en situaciones excepcionales puedan acceder a la ayuda, siempre que cumplan el resto de exigencias.

Personas sin hogar, que viven en centros de acogida o en casa de otros familiares de forma temporal podrán beneficiarse de esta reforma, según explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

La clave consiste en “flexibilizar lo que se entiende por unidades de convivencia”, explicó, a fin de alcanzar a “un mayor número de personas que estaban siendo rechazadas o que ni siquiera llegaban a pedirlo”.

De este modo, la nueva regulación entenderá que las personas o familias que viven en centros de acogida, albergues, pisos tutelados o residencias similares sí constituyen unidades de convivencia.

Lo mismo sucederá con las situaciones de convivencia transitoria, que afectan por ejemplo a las personas que se acaban de divorciar o que han sido desahuciadas y que de forma temporal se van a vivir con un familiar u otro amigo.

En estos últimos casos, la consideración de la renta total del nuevo domicilio como una única unidad “puede dejar fuera” de la ayuda a personas en necesidad, apuntó Escrivá, por lo que “se reconocerá la existencia de varias unidades”.

Finalmente, se permitirá que los servicios sociales de los ayuntamientos y las entidades sociales que colaboran con la administración “acrediten situaciones excepcionales” que escapan al control del padrón municipal, declaró.

Este es el caso de las personas sin hogar, de aquellas que viven en un domicilio distinto al que declaran o de las familias que comparten una vivienda de forma habitual, explicó.

En tales circunstancias, “necesitamos que nos ayuden” a certificar que “alguien reside exactamente donde dice” o la cantidad de recursos que ingresa un domicilio con varios hogares, dijo a modo de ejemplo, bien en el momento de presentar la instancia, bien a la hora de realizar comprobaciones.

Esta colaboración con las entidades sociales se extenderá durante cinco años, apuntó Escrivá, que se mostró convencido de que la reforma permitirá aumentar el número de beneficiarios del IMV.