Zaragoza recuerda a las víctimas del atentado de ETA en San Juan de los Panetes

El alcalde de Zaragoza Jorge Azcón ha estado presente en el homenaje
photo_camera El alcalde de Zaragoza Jorge Azcón ha estado presente en el homenaje

La ciudad de Zaragoza ha vivido este sábado una jornada de recuerdo y conciliación. Hace 34 años, un autobús con personal y profesores de la Academia General Militar fue alcanzado por la explosión de un coche bomba colocado por ETA junto a la iglesia de San Juan de los Panetes. Murieron el conductor civil y un comandante de ingenieros y resultaron heridas más de 40 personas. El suceso conmocionó a la población y todavía sigue latente en la memoria de todos los zaragozanos.

“Debemos mantener el recuerdo vivo, es nuestro deber moral. La sociedad española ha vencido al terrorismo con las armas del Estado de Derecho”, ha señalado el alcalde de la ciudad Jorge Azcón, que ha estado presente en el acto acompañando a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). “Nos encontramos en un momento clave en la defensa de la memoria, la verdad y la justicia de las víctimas del terrorismo”, ha subrayado su presidenta Lucia Ruiz.

Más de 70 personas, siguiendo los protocolos sanitarios, han estado presentes en el homenaje. Ante la inscripción de uno de los muros de la iglesia que evoca el suceso, representantes del gobierno, de las autoridades y cuerpos oficiales del Estado y de asociaciones de víctimas del terrorismo han entregado flores en memoria de quienes perdieron la vida a causa de esta lucha fratricida.

“España no va a olvidar, estamos aquí para dejar claro a quienes pretenden cambiar la historia que no lo vamos a permitir. Este es el único y verdadero relato”, ha destacado su presidenta, a falta de cinco días para que la Asociación celebre sus 40 años de historia.

30 de enero de 1987

“Apenas unos minutos después de las ocho de la mañana, un autobús que transportaba personal y profesores de la Academia General Militar fue alcanzado por la explosión de un coche bomba situado en la plaza de César Augusto, frente a la iglesia de San Juan de los Panetes. Más de treinta kilos de goma-2 proyectaron sobre el vehículo militar gruesos trozos de metralla que acabaron casi en el acto con la vida del conductor, el civil Ángel José Ramos Saavedra. Asimismo, un comandante de ingenieros, Manuel Rivera Sánchez, sufrió gravísimas heridas que le originarían la muerte muy poco después”, relataban los diarios de la época.

Inscripción en la pared de la iglesia homenaje a las víctimas

Desde septiembre de 2018, alrededor de 136 etarras han sido trasladados a cárceles próximas al País Vasco y Navarra. El alcalde ha lamentado que algunos partidos políticos legitimen y no “condenen” sus actos, condicionando así la correcta convivencia de la política nacional. “Pactar con ellos es fortalecer a quien tiene como objetivo prioritario alcanzar un régimen autoritario basado en la xenofobia, el nacionalismo y socialismo revolucionario”.

“Nos sentimos muy solos en la defensa de la verdad”, han lamentado desde la Asociación, en un día para homenajear a los que ya no están, aunque su recuerdo siga más vivo que nunca.