El Gobierno de Aragón reabrirá las escuelas este miércoles tras dos días limpiando los efectos de la borrasca Filomena en los centros educativos. La consejera de Presidencia del Ejecutivo aragonés, Mayte Pérez, ha calificado tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) de “acierto” la suspensión de las clases estos dos días, donde las consecuencias del temporal y la ola de frío eran incompatibles con las medidas de seguridad por la pandemia.
Las afecciones en las carreteras, según ha manifestado la consejera, se concentran en la provincia de Zaragoza, en las comarcas del Aranda, Tarazona y el Moncayo, Calatayud y Campo de Daroca. En Huesca existirían problemas de circulación en la zona de Monegros y que en Teruel “no hay ninguna afección”.
La consejera también ha anunciado que esta medianoche los efectivos militares dejarán de trabajar en la Comunidad en las labores de adecuación de carreteras y municipios por la nieve y el hielo. También ha aprovechado para agradecer la cooperación entre administraciones en los trabajos por la borrasca Filomena.
Calefacción encendida
Desde el Departamento de Educación se dio orden de que los centros de educación secundaria mantuvieran las calefacciones encendidas para evitar el estrés térmico los días sin actividad. Una indicación que también se trasladó a los ayuntamientos, que son los responsables en el caso de los centros de Educación Primaria.
Por otra parte, El Gobierno de Aragón ha recordado que las recomendaciones relativas a la ventilación hablan de periodos de diez minutos antes y después de cada clase y no de impartir la docencia con las ventanas abiertas.
