Broto pide realzar la importancia de las entidades públicas y del estado de bienestar

La consejera ha hecho un llamamiento a la prudencia para proteger a esta población vulnerable
photo_camera Marivi Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, Mariví Broto, ha comparecido este lunes en las Cortes para realzar la importancia de la presencia de las entidades públicas y del estado de bienestar. Una crisis sanitaria, económica y científica inesperada con la que la consejera ha reconocido que no hay que declarar culpables, sino “soluciones”.

“La Covid-19 está siendo el mayor desafío al que nos hemos enfrentado. Aunque conocemos mejor el virus, la situación sigue siendo complicada”, ha explicado Broto. La mitad de las personas valoradas como dependientes en Aragón viven en un centro residencial. “Estos centros -ha continuado la consejera- se han convertido en algo primordial, por lo que nuestro objetivo era permitir que esas personas pudieran seguir viviendo ahí. Los centros residenciales no pueden dejar de ser aquello para lo que fueron creados: lugares para la convivencia”.

Desde que se declaró el primer estado de alarma, se han puesto en marcha cinco centros Covid y se han habilitado alrededor de 400 plazas residenciales nuevas. Esto ha permitido controlar la carga viral, asistiendo centros sanitarios en Aragón para salvaguardar la salud de los usuarios. “Durante estos meses hemos conseguido crear un sector más preparado según las necesidades de los mayores”.

Mariví Broto ha requerido evidenciar el trabajo que han hecho desde el Gobierno con la difusión de la información: “Los datos sobre la Covid se han trasladado en Aragón de forma satisfactoria gracias al portal de transparencia pública”. La consejera se ha comprometido a aumentar los recursos destinados a las residencias, implantar nuevas tecnologías, mejorar la financiación de las plazas y apoyar los gastos extraordinarios.

“Muchas veces se ha criticado la labor de los centros. Pero esto es muy injusto”. Si algo ha demostrado la crisis es que nos ha demostrado que existe una ruptura individual y colectiva. “La sociedad necesita disponer de solidas redes de protección para garantizar su seguridad”, ha concluido la consejera.