Casi 300 bares de Zaragoza solicitan terrazas en calzada por el miedo a las restricciones

Recreación de una terraza en calzada en Zaragoza
photo_camera Recreación de una terraza en calzada en Zaragoza

Un total de 230 establecimientos de hostelería de Zaragoza han solicitado disponer de veladores en calzada, 70 de ellos en la última semana, debido a las restricciones originadas por la pandemia, que obliga a cerrar el interior si se recrudecen los casos de coronavirus.

El Gobierno de Zaragoza ha dado luz verde a la modificación de la ordenanza de terrazas, que consolidará los veladores en calzada y establecerá criterios estéticos en toldos y calefactores, entre otros elementos.

La responsable de Servicios Públicos, Natalia Chueca, ha avanzado que la ordenanza permitirá un mayor aprovechamiento del espacio. Además de una mayor agilidad en los trámites, Chueca ha destacado que también se consolidan el tipo de terrazas protegidas e integradas para favorecer el consumo en invierno.

El contenido de la ordenanza estará disponible, por un plazo de quince días, en la Plataforma del Gobierno Abierto integrada en la sede electrónica municipal.

Algunas de las novedades que incluye esta modificación ya habían sido adelantadas a través de sendas instrucciones del Área de Servicios Públicos y Movilidad, aprobadas a lo largo del año, en las que se fijaban criterios relativos al número de elementos de las licencias (que ahora vienen determinados por la superficie concedida), la instalación de estufas, entoldados y cierres en las terrazas y veladores.

Estas indicaciones se incorporan ahora a la nueva ordenanza que, cumpliendo con los trámites administrativos previstos, se someterá a consulta pública.

El equipo de gobierno adelantó su implantación (a través de las citadas instrucciones) para agilizar su aplicación de cara a la temporada invernal y eliminar incertidumbres sobre este aspecto en la hostelería. El objetivo final fue incorporar una medida más de apoyo hacia el sector, que está sufriendo de manera muy directa la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19.

Terrazas protegidas, integradas y en calzada

Los elementos más novedosos, y sobre los que se incluye definición y condiciones de instalación y uso, son las plataformas para terrazas en calzada; las terrazas protegidas y las terrazas integradas.

Las terrazas protegidas son aquellas en las que se dispongan medios que permitan proteger a los usuarios de las condiciones atmosféricas, creando un ambiente de mayor confort, mediante elementos de delimitación perimetral, tales como mamparas, paravientos o similares, y de cubrimiento, como toldos; así como de climatización, como calefactores u otros.

Igualmente, podrán disponerse elementos ornamentales, del tipo de jardineras, macetas y otros semejantes. Todos los elementos de estas terrazas serán móviles y fácilmente desplazables, sea sobre ruedas u otros modos, con sus correspondientes sistemas de frenado y seguridad.

Por su parte, las terrazas integradas serán aquellas en las que se instalen elementos que requieran algún tipo de anclaje al suelo, aun cuando se trate de instalaciones desmontables tales como pérgolas, marquesinas o similares.

Precisarán a lo sumo obras puntuales de cimentación que en todo caso no sobresaldrán del terreno. Se constituirán por elementos prefabricados, sin elaboración de materiales en obra ni empleo de soldaduras.

Tanto sobre terrazas protegidas como sobre terrazas integradas, la Ordenanza establece una serie de criterios estéticos sobre su instalación, recogidos en sendos anexos.

La Ordenanza confirma también lo ya anunciado en materia de calefactores, que deberán ser eléctricos o de pellets y deberán cumplir con todas las normas de uso marcadas en su homologación.

En el texto aprobado hoy se insiste, finalmente, en el cumplimiento estricto de las indicaciones sobre limpieza, gestión de residuos o emisiones de ruido. Se establece un régimen sancionador con diferentes niveles de gravedad.

Además de ser sometido a la preceptiva Consulta Pública, el texto hoy aprobado será objeto de distintos informes técnicos municipales. Posteriormente se elaborará el proyecto de Ordenanza, que deberá también ser aprobado por el gobierno antes de exponerse a Información Pública durante un mes.

Pasado ese plazo, y recibidos los votos particulares de los grupos municipales, la Ordenanza pasará por la Comisión de Servicios Públicos para su posterior aprobación en el Pleno Municipal.