Los propietarios de animales de Huesca tendrán la obligación de diluir con agua limpia o con agua con vinagre los orines de sus mascotas que afecten al mobiliario urbano, a edificaciones, a aceras o a cualquier otro elemento. Así lo ha aprobado este jueves la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital oscense, con el voto a favor de PSOE, Ciudadanos, Con Huesca Podemos-Equo y Vox, y la abstención del PP.
Esta medida forma parte de la modificación de la Ordenanza de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento de Huesca, que también recoge que los propietarios tendrán que llevar en todo momento una botella. Esta modificación será aprobada posteriormente en el Pleno del próximo miércoles 23 de diciembre y después se someterá a un periodo de exposición pública, por lo que entrará en vigor a partir del mes de febrero.
El concejal de Medio Ambiente, Roberto Cacho, ha incidido en que “no limpiar los orines de los animales de compañía o no portar una botella con agua para este fin serán consideradas infracciones leves”. “Sabemos que hay muchas personas que ya limpian los orines de sus mascotas, pero la ordenanza municipal no recogía la obligatoriedad de esta acción”, ha incidido.
Además, como no podía ser de otra manera, la ordenanza mantiene la obligatoriedad de recoger y limpiar los excrementos de los animales de forma conveniente, limpiando en caso de ser necesario la parte de calle o mobiliario afectado.
Perros en parques y zonas verdes
La Ordenanza de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento de Huesca también recoge que, aunque el acceso de los perros a los parques está permitido, tienen que ir siempre bajo control, con collar, sujetos mediante correa (excepto en las zonas acotadas) y con bozal en caso de ser necesario.
Además, tienen que ir por los viales ya su acceso al césped, a los macizos ajardinados, a los estanques y a las fuentes está prohibido.
La presencia de animales de compañía en zonas ajardinadas causando daños a las plantas será considerada una infracción grave.
