Aragón vivirá uno de los inviernos más cálidos de su historia. A lo largo de enero, febrero y marzo, arrojará temperaturas por encima de lo normal y con previsión de pocas precipitaciones. Esto refleja el análisis del balance medioambiental anual de Aemet que destaca el carácter frío y seco del mes de octubre en los últimos meses frente a la calidez de septiembre o noviembre y la influencia de la borrasca Gloria en la variación del clima.
Con ello, la Comunidad ha registrado uno de los años más cálidos de la última década, con un aumento de las temperaturas con respecto a la media natural de 0,7 y 0,9 grados en las provincias de Huesca y Zaragoza, respectivamente. Más llamativo es el caso de Teruel, con una subida de 1,6 grados, cifras que no se observaban desde el año 2014.
La temperatura media en estos doce meses registrada en Zaragoza ha sido de 16,6 grados. A su vez, Huesca ha alcanzado los 14,8 y Teruel 13,7, valores extremadamente cálidos a lo acostumbrado. En cuanto a las precipitaciones, Zaragoza ha recogido 388,6 litros por metro cuadrado, y de igual manera Teruel con 386,6, cálculos que arrojan un año húmedo frente a los valores normales alcanzados en Huesca de 454,6 l/m.
El doloroso paso de Gloria
El delegado territorial en Aragón en Aemet, Rafael Requena ha valorado la influencia de la borrasca Gloria en la variación del clima y la ha calificado como “el episodio atmosférico más significativo del año”. A finales de enero del año en curso, la borrasca atravesó América del Norte y el Atlántico para llegar al mar Mediterráneo donde arrojó numerosas lluvias y nevadas intensas, vientos fuertes y oleaje significativo a muchas áreas de Europa del sur y África del norte.
El sureste de España y las Islas Baleares fueron particularmente afectados por el paso de Gloria entre el 19 y el 21 de enero. En total en España, 13 personas perdieron la vida y 4 resultaron desaparecidas. Un suceso natural sin precedentes en la península Ibérica que marcó el inicio de curso del país.
