El parking de plaza Salamero deberá renovar toda su cubierta

Imagen de archivo de la plaza Salamero
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El origen de los daños sobre la cubierta exterior de la plaza Salamero se encuentra finalmente en un fallo de tipo constructivo y no de peso como se creía. Las conclusiones del informe técnico pericial elaborado, a petición del Ayuntamiento de Zaragoza, por la consultora externa Intemac especifican que se trata de “un defecto de ejecución generalizado que supone una colocación ineficaz de los refuerzos frente al punzonamiento de la losa en los apoyos sobre los pilares”.

Según ha explicado el consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, el informe detalla que “la colocación deficiente de la armadura u omisión en su caso durante la ejecución no respetó el contenido del proyecto”, que se desarrolló en los años 60. Es decir, “el hundimiento no fue causado directamente por el peso de la plaza, ya que el informe y los datos topográficos tomados en campo reflejan que la estructura no tenía en la actualidad cargas superiores a las del proyecto”. En concreto, la media de espesores de tierra sobre la losa, de unos 75 cm, era ligeramente inferior a la proyectada, lo que en ningún caso justificaría el daño manifiesto. El informe especifica que, “dicho de otro modo, si la armadura de punzonamiento hubiera estado adecuadamente colocada, hubiera resultado eficaz y no se hubiera producido daño alguno en ningún caso”.

Este fallo constructivo supone que “la resistencia frente al punzonamiento no era la suficiente para garantizar los márgenes de seguridad de la losa exigibles por la normativa, conduciendo finalmente al fallo detectado. De hecho, la armadura de refuerzo frente al punzonamiento no contribuía y su capacidad de resistencia está reducida entre un 41 y un 75% menos”, ha indicado Serrano ateniéndose al informe realizado.

El resultado del informe llega tras unos meses en los que el Área de Urbanismo ha tenido que ejecutar distintas acciones para garantizar la seguridad de la plaza. A finales de junio se tuvo que contratar unas obras de emergencia para garantizar el aseguramiento que se alargaron durante todo el verano, tras un análisis que advertía del riesgo de hundimiento del elemento superior de la estructura del parking en la plaza de Salamero. Para garantizar la estabilidad de la estructura se realizó el apuntalamiento del interior, la descarga de la plaza exterior y el consiguiente trasplante factible de los árboles de su superficie (once olivos de gran valor medioambiental), todo ello bajo la coordinación de una comisión técnica en la que estaban presentes las distintas áreas municipales afectadas. Esto supuso también la eliminación de los parterres, adoquines, mobiliario público, alumbrado y otros elementos para aligerar la carga y asegurar el forjado.

Tras el correspondiente apeo y la retirada de tierras, en octubre se pudieron acometer los trabajos de inspección y de investigación en la losa. Además de los ensayos in situ, se realizaron otros en laboratorio con la extracción de testigos para rotura. Y también se hizo una revisión de la información técnica disponible y unas comprobaciones de cálculo, llegando a replicar en un modelo toda la estructura, según los datos del proyecto y los datos reales actuales, como la no existencia de armadura de punzonamiento. Todo ello ha estado encaminado a obtener las conclusiones sobre el origen del fallo.

De este modo, se ha podido conocer que el fallo puntual detectado está extendido al resto de la cubierta, dado que el origen es de tipo constructivo, cuando se realizó este aparcamiento, y la solución, por tanto, pasaría por sustituir o renovar por completo la losa exterior que cubre el parking. En estos momentos, ha adelantado Víctor Serrano, “se está estudiando, por parte de los técnicos del consistorio zaragozano, qué método es el más adecuado para acometer los trabajos con la máxima celeridad posible y con las mejoras condiciones de cara a un futuro proyecto que revitalizará toda la plaza”.

“La situación actual es que tenemos una plaza con una cubierta defectuosa, con unos fallos que ahora sabemos que se remontan a su construcción, y que debemos arreglar por razones obvias de seguridad”, ha resumido Víctor Serrano, quien ha vuelto a recordar que “de una situación sobrevenida, estructural, vamos a hacer una oportunidad, con una reforma de la zona y un urbanismo actualizado, sostenible y responsable, que tenga en cuenta a vecinos, comerciantes y centros educativos del entorno, con los que ya hemos empezado a reunirnos para avanzar en las ideas del proyecto”.

Ahora, serán los técnicos quienes valoren cómo ejecutar la obra y cómo se presupuestan finalmente las obras de la plaza. Sin embargo, tal y como ha explicado Serrano, se tratará de un presupuesto potente dada la envergadura de la ejecución. Eso sí, el consejero apunta a que “las obras se iniciarán antes de que acabe el año”.