Klaus Schwab fundó en 1971 el Foro Económico Mundial, definido como organización sin fines de lucro que se dedica a la mejora del mundo y engloba empresas y destacadas personalidades del mundo de la política, economía y sociedad. En 2004 fundó el Foro de Jóvenes Líderes Globales, calificada como “Referente de la Humanidad”. Pablo Casado, líder del PP, está en este último.
El mismo Klaus Schwab ha calificado la pandemia del Covid-19 como una gran oportunidad para llevar a cabo el “reseteo global”. En el Foro de Davos 2020 se han dado las directrices para un cambio del mundo hacia una determinada dirección y se han puesto los pilares de la “Globalización 4.0” en la época de la “Cuarta revolución industrial”. El “innombrable” ha dicho que el Covid-19 es “la crisis de su vida”…
Globalismo, Globalización, Mundialismo, Ética planetaria, Carta de la tierra, encíclica “fratellitutti”, Sociedad planetaria, Hombre Nuevo, Agenda 2030, etc., son las palabras y conceptos de moda y que han inundado desde hace tiempo todas las informaciones, comunicaciones y textos de nuestra sociedad actual. Para el ciudadano de a pie le da la sensación de que vamos a viajar en una nave espacial o que “ellos” van a venir a presentarse en la Tierra en cualquier momento.
En una temporada en la que muchos no salen de sus casas o como mucho acuden al puesto de trabajo, si lo conservan, o justo les viene para darse una vuelta por su pueblo o ciudad con todas las restricciones impuestas hasta el más mínimo detalle, mirando con lupa el dinero de la cuenta corriente y con el miedo de caer enfermo de algo, ¿qué significa todo ello?
Para estructurar de algún modo la explicación voy a escribir estas líneas. La globalización fue un proceso que se fue desarrollando, sobre todo, al terminar la “Guerra Fría” y que puso en contacto e interrelación a mercados, personas, empresas de todo el planeta, produciendo los cambios en todos los órdenes que hemos visto hasta ahora.
Pero con este fenómeno surgió otro que fue el del globalismo, que aprovechando la globalización y viendo los errores que esta había producido en determinadas sociedades y países se planteó la formación de un gobierno mundial. Para que este se constituyera los países del mundo debían cederle sus soberanías y demás poderes. Para ello, había que convencer a la población mundial de lo bueno que es el globalismo, la globalización y todo lo relacionado. Canciones, textos, programas de radio y televisión, “expertos”, todos hablando de lo mismo.
El mundialismo pretende crear y consolidar un único gobierno mundial para una sociedad planetaria mezclada y sin identidades locales, una única Humanidad con un único gobierno. Para organizar todo ello, desde el punto de vista económico, viene reflejado en el Foro Económico Mundial; desde el social y ambiental, en la Agenda 2030; desde el personal en la Carta de la Tierra y la Ética Planetaria; desde el espiritual hay varias opciones sincréticas, pero para los católicos esta la encíclica “fratellitutti” que aboga por lo anteriormente comentado.
Un modelo de población, un modelo de sociedad, un modelo de pensamiento, una economía menos privada, unos dogmas ecológicos, un gobierno mundial fuerte… un, un y un. ¿Ciencia ficción o realidad futura?
