La RAPA critica que el ICA no desaparezca y solo sea un lavado de cara

RAPA se concentra a las puertas del edificio de la DGA en contra del IMAR
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La Red de Agua Pública de Aragón lamenta que el nuevo impuesto de contaminación de las aguas, IMAR, no evite que los aragoneses sigamos pagando más de la media nacional y tacha de opaca la gestión del Plan de Depuración, que obliga a los ciudadanos a pagar el gasto del servicio municipal más otro extra. Así, el IMAR tendrá una cuota fija de 4,62 euros al mes, mientras que la media española se sitúa en 2,32 euros.

“Se trata de una sustitución, no una derogación del impuesto”, ha explicado el presidente de RAPA, Enrique Gracia. En este sentido, desde la entidad critican que el objetivo prioritario del Gobierno de Aragón ha sido mantener la recaudación lo más próxima posible a los niveles actuales, pero sin resolver ninguno de los problemas estructurales de los que el ICA adolece. Por eso, ha apuntado Gracia, “hemos de rechazar de plano que se siga manteniendo una única figura tributaria, el impuesto, frente a la alternativa de que exista una tasa y un impuesto”.

Por otro lado, aunque desde RAPA reconocen que siempre han defendido tarifas progresivas para repercutir los costes de depuración entre la población que recibe ese servicio, pero “nunca lo hemos planteado para las tarifas de un impuesto que lo que debería pretender es repercutir entre toda la población aragonesa parte de los sobrecostes del sistema de depuración de Aragón que no pueden soportarse por los habitantes de las poblaciones cuyos vertidos se depuran en instalaciones autonómicas”.

Con esta tarifa, informan desde RAPA, cualquier hogar aragonés va a tener que seguir pagando, independientemente de lo que consuma, 55 euros al años, frente a los 61 euros que se pagan actualmente. Además, ha afirmado Enrique Gracia, “la rebaja global del 23% que plantea el Gobierno de Aragón para consumos reducidos se cumple solamente para hogares unipersonales, pues para hogares a partir de 4 personas esta disminución es irrelevante”.

Desde RAPA han mostrado su total rechazo a la reforma “descafeinada” del ICA y consideran que “se ajustaría más a la realidad si el nombre que pretende dar a ese impuesto fuera TIMAR, Tributo Injusto para Mantener o Aumentar la Recaudación”.

La entidad, tal y como ha explicado su portavoz, José Ángel Oliván, sigue dispuesta a aportar soluciones y alternativas desde la sociedad civil y piden al gobierno que “asuman la responsabilidad histórica sobre las malas decisiones de gobiernos anteriores, de la misma manera que se le exige corresponsabilidad a la población para sostener un Plan aragonés de depuración que sigue haciendo aguas por todas partes. En este sentido, han concluido, “la solución pasa por devolver las capacidades de gestión a los ayuntamientos, que pueden mover y utilizar recursos locales”.