No saben por dónde les da el aire, pero ya están saliendo, como si de un test de masas se tratara, informaciones de que el Estado, los empresarios, y hasta el sursum corda puede obligarnos «por ley» a vacunarnos de la «Covid».
La propaganda dice que es por cuestión de «Salud Pública», para garantizar nuestra «seguridad» -eso sí, con vacuna experimental, ARNm, y fabricada además en ocho meses-, absolutamente eficaz, oigan. Pero los que quieran mirar solo un poquito por fuera de la «caja tonta» y no estén dispuestos a dejarse influir acríticamente por las radioondas despistadas -que siguen todas ellas el mismo discurso a nivel mundial- pueden, con más perspectiva, entender más claramente este asunto que se está orquestando y que pinta mal, muy mal.
Gerardo Hernández Zorroza