Investigan al dueño de un perro por el deplorable estado del animal, que fue sacrificado

A pesar de la asistencia veterinaria y tratamientos realizados, este Dogo de Burdeos tuvo que ser sacrificado debido a la patología y heridas que presentaba
photo_camera A pesar de la asistencia veterinaria y tratamientos realizados, este Dogo de Burdeos tuvo que ser sacrificado debido a la patología y heridas que presentaba

El Seprona de la Guardia Civil de Caspe está investigando al propietario de un perro por un presunto delito de maltrato animal, tras ser localizado en la calle en un estado deplorable, con heridas infectadas y falta de nutrición. Según el dueño, el can, que tuvo que ser sacrificado, desapareció de su domicilio hace 15 días pero no presentó denuncia por ello, despreocupándose del estado en que pudiera encontrarse.

La denuncia la realizó el anterior dueño del perro, que recibió un mensaje de una asociación de animales en el que le informaban de que habían localizado a su mascota, y que presentaba una herida abierta en una de sus patas, su aspecto era descuidado y tenía unos bultos en el cuerpo. A pesar de que ya no era de su propiedad, ya que el investigado lo adoptó en diciembre, este señor se trasladó a la asociación y se hizo cargo del mismo, llevándolo a un veterinario para hacerle una exploración y tratarle de las heridas que presentaba.

El sanitario confirmó que el animal presentaba heridas ulceradas e infectadas que comprometían la viabilidad de una de sus patas e incluso su vida por la infección existente. Además, se observaban gran número de nódulos repartidos por todo el cuerpo que precisaron la extirpación de dos de ellos mediante sedación y fueron enviados a laboratorio para su análisis. A todo ello se sumaba la falta de nutrición del perro y un aspecto general deplorable.

Con toda la información aportada por el denunciante, el Seprona inició una investigación en la que se pudo determinar que la persona que había adoptado el animal no cambió la titularidad del microchip que presentaba el perro. Tras ponerse en contacto con la familia adoptiva, esta comunicó que el can había desaparecido de casa hacía unos 15 días pero, a pesar de ello, no lo comunicaron a ningún organismo ni presentaron denuncia por dichos hechos, despreocupándose de la situación en la que pudiera hallarse su perro.

Una vez tomada manifestación al propietario actual del can, el Seprona procedió a investigar, el sábado 14 de noviembre, a este vecino de Zaragoza por un presunto delito de maltrato animal.

A pesar de la asistencia veterinaria y tratamientos realizados, este Dogo de Burdeos tuvo que ser sacrificado debido a la patología y heridas que presentaba.