El tanatorio de Torrero nota la presión: 1.000 incineraciones más que en 2019

En los días más difíciles de abril, el tanatorio llegó a incinerar hasta 28 cadáveres // Foto: Tanatorio de Torrero
photo_camera En los días más difíciles de abril, el tanatorio llegó a incinerar hasta 28 cadáveres // Foto: Tanatorio de Torrero

El tanatorio de Torrero lleva un incremento de más de 1.000 incineraciones respecto al 2019. Una presión que colapsó esta semana, durante unos días, las incineraciones en el centro funerario zaragozano. El director del tanatorio de Torrero, Carlos Lobera, afirma que esta tercera ola de contagios en Aragón “no les ha pillado por sorpresa” como pasó en abril. No hay tantos fallecidos como entonces, pero antes, con el tanatorio cerrado, el servicio solo se basaba en la incineración o entierro. Ahora, la presión organizativa es mayor, ya que a parte de realizar las incineraciones y entierros se suman los velatorios.

En la semana pasada, según Lobera, se vivió “un pico” de fallecidos que colapsó durante varios días el servicio de incineraciones. Algo ya resuelto y que actualmente, permite un funeral con sus tiempos normalizados. Un pico similar se vivió también en agosto, en plena segunda. Este aumento de muertes se nota en los cuatro hornos del tanatorio, de la media de diez incineraciones diarias antes del Covid, ahora se llega incluso a duplicar. En los días más difíciles de abril, el tanatorio llegó a incinerar hasta 28 cadáveres.

El tanatorio ha experimentado un aumento de 1.000 incineraciones más que en el 2019, sin embargo, la reserva de salas para velatorios, han caído también un millar. “Trabajamos más, pero no ganamos más” ha afirmado el director.

Esta caída de reserva de velatorios aprieta al tanatorio ya que es de crear una bonita despedida de donde se obtiene el beneficio. Las familias, según Lobera, prefieren no contratar velatorios para poder así evitar desplazamientos o incluso contagios. La venta de flores, esquelas, y otros elementos como la oferta de agua y café también han caído.

El contacto, los besos y los abrazos, algo natural en un velatorio, imposible verlo ahora en los pasillos. Los geles, el control de temperatura y las agrupaciones también están presentes en las despedidas.