El Seprona incauta 132 kilos de níscalos no aptos para consumo humano cerca de Ricla

El Seprona de la Guardia Civil de Tarazona ha incautado un total de 132 kilos de níscalos que resultaron no ser aptos para consumo humano. Los hechos ocurrieron la tarde del pasado lunes 9 de noviembre, cuando los agentes identificaron en las proximidades de Ricla un vehículo, ocupado por cuatro personas, en cuyo interior se transportaban numerosas cajas que contenían níscalos silvestres.

Al ser preguntados por la procedencia de la mercancía, los ocupantes dijeron que iban a proceder a su venta, pero luego que iba a ser para consumo propio, así como que las habían recolectado por los montes de Aragón sin concretar el lugar exacto. Por este motivo, y una vez comprobado que estas cuatro personas no contaban con autorización para su recolección, el Seprona incautó la mercancía para destruirla, ya que no eran aptas para el consumo y, además, no se transportaban respetando las medidas higiénicas.

Ante la sospecha de que los níscalos pudieran ser vendidos al por mayor sin cumplir los requisitos establecidos para su venta en algún lugar próximo, los especialistas de Seprona realizaron una inspección por la zona de empresas dedicadas a la venta de productos silvestres. Como resultado, localizaron, en una empresa ubicada en el polígono industrial de Ricla, a nueve personas realizando el pesaje de setas silvestres para su venta a dicha sociedad, que habían sido trasladadas en una furgoneta que tampoco cumplía los requisitos necesarios, sin trazabilidad del producto ni ningún tipo de autorización para su recolección. Motivo por el que también fue intervenida la mercancía.

Como resultado de estas dos actuaciones, el Seprona interpuso un total de 29 denuncias administrativas a las catorce personas identificadas, trece recolectores y el propietario de la empresa. Los recolectores fueron denunciados a la Ley de Montes, Ley de Sanidad Alimentaria y Ley de Salud Pública de Aragón, principalmente por recolección sin permiso, superando las cantidades permitidas (3 kilos por persona y día), falta de autorización para la compra venta del producto e incumplimiento de las condiciones higiénico sanitarias para su transporte.

El propietario de la empresa donde se estaba realizando dicha venta también fue denunciado por la compra venta de productos sin trazabilidad, así como realizar la compra de mercancía a vendedores que no tienen permiso para ello.