Las UCI continúan en situación extrema pese a que los positivos empiezan a disminuir

El número de afectados en UCI es elevado
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Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se mantienen en una situación de riesgo “extremo” ante el incremento de pacientes graves con coronavirus. En estos momentos, un total de 121 personas están ingresadas en estos espacios, la cifra más alta desde mediados de abril, lo que supone que más de la mitad de camas UCI de la Comunidad están ocupadas por pacientes Covid.

Un incremento de ingresos en UCI que se corresponde con el pico de contagios que llegó a finales de octubre, cuando se alcanzaron los 1.345 casos en un solo día, fruto del “decalaje” con la que se traducen los positivos en hospitalización. “Nuestras UCI están muy tensionadas, teniendo que trabajar al doble de su ritmo habitual, lo que exige un gran esfuerzo de los trabajadores”, ha alertado la consejera de Sanidad, Sira Repollés.

No en vano, en estos momentos, la curva de contagios diarios y la incidencia acumulada presentan una tendencia “descendente”, según ha descrito el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo. La media de positivos en 24 horas oscila entre 700 y 800, lejos de los 1.300 de hace dos semanas. Además, la tasa de positividad está en torno al 15%, cinco puntos por debajo del dato de final de octubre, y el índice reproductivo baja de 1. “Estamos bajando, pero lo importante no es bajar, sino que necesitamos bajar muy rápido. Es fundamental proteger del impacto de los casos al sistema sanitario y la población vulnerable”, ha expuesto Falo.

En esta línea, desde el Departamento de Sanidad han vuelto a hacer un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos, evitando los contactos sociales a lo meramente imprescindible, es decir, ámbito laboral y convivientes, e incrementando la higiene personal. “Nos jugamos nuestra salud, porque las personas que nos tienen que cuidar también tienen un límite. Decir que podemos disponer de más camas UCI es lanzar un mensaje de que el sistema sanitario se preocupa, pero los recursos son personas y son finitos”, ha remarcado Repollés.

Porque esta tensión en las UCI tiene un duro efecto secundario: el agotamiento físico y mental del personal sanitario. “Los sanitarios también se cansan, tienen familia, enferman, tienen miedo, y tienen que atender todo en condiciones. Duplican su carga de trabajo, pero no atienden peor. Es responsabilidad de todos hacer que estas personas, que se ve obligado a atender a gran cantidad de personas, puedan trabajar”, ha reivindicado la responsable de Sanidad, quien también ha certificado la posibilidad de abrir más camas UCI, siempre y cuando lo permitan los recursos profesionales.

Finalmente, respecto a las medidas puestas en marcha hace unas semanas, Repollés ha remarcado que todo Aragón se encuentra en nivel de alerta 3 agravado, y que estas restricciones “se mantendrán tal y como están” durante todo el mes de noviembre, como estaba previsto.