Los trabajadores del ocio nocturno reclaman ayudas porque "están pasando hambre"

Los  trabajadores del ocio nocturno se han concentrado en frente de la oficina del SEPE en Zaragoza
photo_camera Los trabajadores del ocio nocturno se han concentrado en frente de la oficina del SEPE en Zaragoza

“No nos pueden dar un ibuprofeno cuando se tiene un cáncer” así ha respondido el representante del ocio nocturno, Alberto Campuzano, a las ayudas al sector anunciadas la semana pasada por el Gobierno de Aragón, que ha terminado calificándolas como una “mierda”. Los trabajadores del sector se han concentrado frente a la oficina del SEPE en Zaragoza para reclamar ayudas porque afirman “estar pasando hambre”.

El sector del ocio nocturno da de comer a unas 2.300 personas en Aragón, según defiende Campuzano, y que muchos de ellos, no reciben ninguna ayuda pública desde hace varios meses. Piden al Ejecutivo que “legisle o que dimita” y que los proteja de los “alquileres y con los ERTE”. Ha denunciado que el sector lleva “ocho meses sin trabajo” y que sabe de gente que “incluso piensan en el suicidio”.

Los representantes del ocio nocturno han entregado al director de la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), en avenida del Tenor Fleta en Zaragoza, un documento con los nombres de los trabajadores que no reciben ninguna prestación estatal desde hace meses. Dentro, el director del centro, según Campuzano, ha prometido que responderían con celeridad para la resolución de las ayudas de esas personas.

Otro de los representantes de los hosteleros, Eneko Abad, ha afirmado que “conoce la saturación de los centros pero que ellos están sin cobrar”. Sobre las medidas al sector, en las que se entregaría 1.000 euros a cada local de restauración y 3.000 a locales de ocio nocturno ha denunciado que “no les llega ni para el almuerzo y que les han hecho pagar todo con cero ingresos”.

Han anunciado que se van a movilizar diariamente para defender que “no les quiten el derecho fundamental de ganarse la vida”.

Uno de los afectados, el dueño del bar La Malteadora, Rafael Sanemeteria, ha contado que lleva “un mes sin cobrar” con probabilidad de espera, según le anunció el SEPE, “de dos o tres meses”. Ha pedido que, si no les dejan facturar, “por lo menos que les generen un ingreso”. Su empresa da trabajo a 17 familias y ha avisado que su situación comienza a ser “dramática”.