Zaragoza incrementa un 24% las plazas para personas sin hogar de cara al invierno

El nuevo plan de emergencia parte de las 78 camas que el Albergue municipal puede ofrecer actualmente, con las adaptaciones anti-Covid
photo_camera El nuevo plan de emergencia parte de las 78 camas que el Albergue municipal puede ofrecer actualmente, con las adaptaciones anti-Covid

El Ayuntamiento de Zaragoza ha diseñado un plan de emergencia para dar respuesta a las necesidades de alojamiento de las personas sin hogar durante el periodo invernal, con un 24% más de plazas que el año pasado. Para la campaña de frío de este 2020 se van a habilitar un total de 183 plazas, 35 más que en 2019, tal y como ha informado el consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, que ha calificado el dispositivo de “histórico”.

El habitual dispositivo que cada año se pone en marcha con este fin cuenta este año con las dificultades derivadas de la emergencia sanitaria del Covid-19, puesto que el Albergue municipal tiene limitado su aforo al 50%. Ante esta situación, el Área de Acción Social y Familia va a incrementar los recursos de alojamiento mediante varias vías alternativas que garantizan las medidas de prevención sanitaria y suman una capacidad mayor que ningún otro año, para que ninguna persona se vea obligada a dormir en la calle durante este invierno.

En los últimos cinco años, el mayor pico de personas que solicitaron alojamiento en el Albergue en una misma noche fue de 138, por lo que, pese a la mayor incertidumbre asociada a la pandemia, se espera que las 183 plazas de este plan de emergencia 2020 resulten suficientes. Otra novedad de esta campaña invernal es que, a diferencia de años anteriores, todas las personas solicitantes podrán alojarse durante el periodo de frío sin limitación de días, siempre que cumplan con las normas de convivencia.

Un total de 105 nuevas plazas más las 78 camas del Albergue 

El nuevo plan de emergencia parte de las 78 camas que el Albergue municipal puede ofrecer actualmente, con las adaptaciones anti-Covid llevadas a cabo. Estas son 30 habitaciones ordinarias para hombres (la mitad de las existentes) y cinco para mujeres, además de una para alojar a un usuario con mascota, siete módulos individuales (podría ser alguna más si se trata de parejas), las nueve plazas de Casa Abierta, doce personas en los dos pabellones anexos y un máximo de diez personas en otras dos salas compartidas.

Estos dos recursos de uso compartido, los pabellones de frío y las salas compartidas, han sido acondicionados de acuerdo a los nuevos protocolos y su aforo es notablemente menor del habitual para garantizar el adecuado distanciamiento entre usuarios. A todo ello se suman las cuatro plazas de los cautro módulos familiares, que se utilizarán como espacios de cuarentena.

A partir de ahí, el Ayuntamiento ha reforzado el dispositivo con otras 105 nuevas plazas en diversas modalidades y con la colaboración de entidades sociales de la ciudad. La sociedad municipal Zaragoza Vivienda va a aportar ocho pisos más, que suman 24 plazas, al Plan Social de Primera Oportunidad para personas sin hogar. También se ha alcanzado un acuerdo con la Hermandad del Refugio, que pone a disposición del Ayuntamiento 25 plazas y otras entidades van a aportar cuatro pisos, con 16 plazas. Por último se ha llegado a un acuerdo con Hostel Predicadores para disponer de 40 plazas si fueran necesarias. El Banco de Alimentos, como ya ocurrió en 2019, va a colaborar con la emergencia apoyando la alimentación en estos alojamientos. El Albergue centralizará la acogida y derivación de cada usuario.

El Albergue municipal de la calle Alonso V seguirá siendo el centro de la intervención y el espacio visible de referencia para las personas sin recursos que buscan alojamiento. La acogida correrá a cargo de un trabajador social con apoyo de personal sanitario: médico o enfermería. En primer lugar, se realizará un test de antígenos a la persona que solicite alojamiento. Esto supone una mejora respecto a los PCR utilizados hasta ahora, ya que reduce en gran medida la espera de resultados y la estancia en cuarentena. El personal del Albergue llevará a cabo la primera acogida, el cribaje y la derivación, ofreciendo a cada usuario el tipo de alojamiento que se considere más adecuado a sus características y necesidades. Además, el Albergue mantiene los servicios de duchas y comedor para población general.

Frío extremo

Se reserva un espacio adicional en caso de frío extremo El Albergue municipal activa cada año el mencionado dispositivo ordinario de emergencia por frío cuando las temperaturas nocturnas se sitúan próximas a los 5 grados o si concurren circunstancias como lluvia, niebla o viento. Suele producirse a mediados de noviembre y se mantiene de forma ininterrumpida hasta finales de marzo.

Cuando se anuncian bajadas de las temperaturas en torno a los 0 grados o menos, o si se dan agravantes de lluvia, niebla o viento, se activa el dispositivo por frío extremo, que permanece mientras dure esta la climatología adversa. Para este último escenario de especial dureza, el Albergue va a reservar un espacio adicional, en uno de los pabellones, para poder ampliar la capacidad de alojamiento en caso de necesidad. Se ha elaborado un protocolo de colaboración con Cruz Roja, que pondrá a disposición del Ayuntamiento sus unidades de emergencia social esos días de temperaturas excepcionalmente bajas. Además de hacer las rondas y aportar bebida caliente y abrigo, trasladarán al dispositivo municipal a todas aquellas personas que lo necesiten.