El Estudio Cañada revela sus secretos en el Centro de Historias

Muestra de la exposición.
photo_camera Muestra de la exposición.

Desde este martes hasta el próximo 10 de enero, el Centro de Historias de Zaragoza abre sus puertas a la exposición “Estudio Cañada. Cuna de artistas aragoneses desde 1945”. La academia de dibujo y pintura se ha convertido en un lugar de referencia en el mundo de la enseñanza artística y la muestra desvela al público la actividad creadora y docente del maestro y fundador, Alejandro Cañada.

La exposición recorre la obra del artista aragonés, reivindica la fecunda actividad creadora y docente del pintor, así como ahonda en su espíritu vital, categoría profesional, seguridad artística y talante personal. Jorge Gay, Natalia Bayo, Julia Dorado, Fernando Sinaga o Eduardo Salavera son algunos de los creadores que se han forjado en las paredes de Estudio Cañada envueltos por la atmósfera única del estudio.

“La exposición toca todas las pequeñas partes del universo Cañada y refleja el carácter de estudio, el oficio y el amor por el oficio que tenía mi abuelo”, ha asegurado el representante de la academia y nieto del artista, Carlos Carnicer Cañada.

La muestra se divide en tres ámbitos que reúnen los cimientos primordiales del artista. En primer lugar, en su faceta como pintor, se realiza un recorrido antológico por su obra y se descubre al Cañada más íntimo, con bocetos nunca vistos hasta ahora. “Todo el mundo ha destacado su generosidad, su maestría como artista y como docente, y eso es lo que la exposición intenta transmitir”, ha subrayado la comisaria de la exposición, Ana Revilla.

Los artistas hablan

En segundo espacio, se ha recreado el estudio del pintor, lugar donde habitan los enseres, herramientas y objetos cotidianos que le han acompañado en su carrera. Esencialmente, se ha conseguido trasladar el olor tan característico del Estudio Cañada y que envuelve a toda la sala.

Para un tercer apartado, se han integrado las obras de sus alumnos y familia donde se observa la evolución de aquellos que estuvieron a su lado, como se forjaron a través de la academia y emprendieron trayectorias propias.

Y finalmente, la exposición se cierra con un breve documental que recoge testimonios y anécdotas de importantes nombres de la cultura aragonesa dedicados al artista. La vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza ha estado presente para abrazar de nuevo la idea de que “la cultura es segura”, y esta exposición tiene por seguro dar a conocer a uno de los artistas más importantes de finales del siglo XX.