El Ayuntamiento de Zaragoza decide suspender los mercadillos ante la alerta sanitaria

El rastro abre sus puertas los miércoles y los domingos
photo_camera El rastro abre sus puertas los miércoles y los domingos

El Gobierno de Zaragoza ha decidido este miércoles suspender los mercadillos de San Bruno y de San Francisco. Además, ha anunciado que los comerciantes del mercado ambulante de La Almozara, “el rastro”, han optado por cesar su actividad, momentáneamente y de forma voluntaria.

El motivo que ha propiciado esta decisión es la elevación la pasada semana del nivel de alerta en la Comunidad al tres, el penúltimo en la escala planteada por el Gobierno de España, y que restringe el porcentaje de aforo permitido en las actividades comerciales con el objetivo de contener el avance de la pandemia.

El mercadillo de San Bruno se ha convertido desde hace varios años en un clásico de las jornadas dominicales en Zaragoza, ofreciendo la venta de diversos artículos y fundamentalmente antigüedades. Desde 2008, el Ayuntamiento reguló su actividad como comercio ambulante. Lo mismo ocurrió con el mercadillo ubicado en la plaza San Francisco, en plena zona universitaria de la ciudad.

Por su parte, el rastro ubicado en La Almozara es el que más afluencia de público aglutina. Instalado normalmente los miércoles y los domingos, ha sufrido varios cambios de ubicación con los años, pasando por las inmediaciones de plaza de toros hasta su emplazamiento actual, en el parking sur de la zona Expo.

Así, estos comercios se ven obligados a cesar momentáneamente su actividad, al menos, mientras dure el nivel 3 de alerta sanitaria en Zaragoza, ya que de mantenerse no se podría garantizar que se cumplen las correspondientes medidas sanitarias, como el respeto de los aforos o la distancia mínima de seguridad.