Real Zaragoza, Casademont y Huesca: los equipos aragoneses van a la baja

Los equipos aragoneses deben levantar el vuelo para no pasar apuros. Foto: Tino Gil / Real Zaragoza
photo_camera Los equipos aragoneses deben levantar el vuelo para no pasar apuros. Foto: Tino Gil / Real Zaragoza

No está despegando el deporte profesional aragonés en la nueva vida post-confinamiento. El nuevo paradigma social, la nueva vida establecida desde marzo de 2020, ha provocado la caída de los principales equipos aragoneses. Ni el Real Zaragoza, ni el Casademont Zaragoza ni la Sociedad Deportiva Huesca han arrancado como se esperaba.

El equipo aragonés con más tirón, el Real Zaragoza, vive inmerso en una particular crisis. En marzo era el equipo de Segunda División más en forma. Y un confinamiento, un mal reinicio de competición y, para que negarlo, unos arbitrajes nefastos, terminaron con el sueño de ascender. A partir de ahí nada ha cambiado. El equipo de Víctor Fernández cayó eliminado del playoff, y ahora con Rubén Baraja la cosa no parece haber mejorado. De hecho, el abismo de la Segunda B parece acercarse.

Tampoco el Casademont Zaragoza supo recuperarse de ese terrible confinamiento. El final de temporada no fue el esperado, y se cayó a las primeras de cambio en el playoff por el título. En la Basketball Champions League, más de lo mismo. Se venció el primer partido de la “final 8”, pero en el siguiente se terminó la aventura europea. El comienzo en Liga Endesa también es decepcionante, con dos victorias y cinco derrotas. Habrá que ver qué pasa en Champions, con una victoria en el primer partido.

Más de lo mismo para la Sociedad Deportiva Huesca. Todavía no conoce la victoria en los siete partidos de Primera División que ha disputado. Cinco empates y dos derrotas es el saldo que presenta a estas alturas de competición. La última goleada fue escandalosa, y ahora debe sacar un resultado positivo del Santiago Bernabéu para no encender las alarmas. Entrarán en descenso esta misma semana al enfrentarse Celta y Levante, penúltimo y antepenúltimo.

Hay tiempo de sobra para que los equipos aragoneses retomen los mandos de la nave. Quedan todavía decenas de partidos para salir adelante y completar una temporada de éxito. Ahora bien, es fundamental hacer un análisis crítico para detectar los problemas y solucionarlos cuanto antes.