Los trabajadores de Alumalsa inician una huelga indefinida por el despido de 230 trabajadores

La plantilla se manifestó este sábado por las calles del centro de Zaragoza
photo_camera La plantilla se manifestó este sábado por las calles del centro de Zaragoza

Los trabajadores de Alumalsa van a iniciar este domingo una huelga indefinida contra el despido de 230 trabajadores de la empresa. Las negociaciones no han avanzado, más allá una pequeña oferta de rebaja, pero ambas partes lo ven inviable. La empresa sostiene que no hay una viabilidad sin estos despidos, algo que no consideran sus trabajadores. La falta de acuerdo ha terminado en una huelga indefinida.

Para el presidente de comité de empresa, Enrique Hernández, era algo “inevitable”. “La propuesta es mínima, no bajan de sus pretensiones de 230 personas”, señalaba. Este sábado ya hicieron la primera protesta, y la huelga comienza este domingo a las 22.00 horas. Según ha asegurado, todo lo que proponen los trabajadores “les parece mucho”. Aun así, este lunes vuelven a tener reunión con el SAMA para tratar de llegar a un punto medio.

La empresa ha propuesto jubilaciones de trabajadores voluntarios y prejubilaciones, algo que no es suficiente, según ha explicado Hernández. Ellos apuestan por un despido voluntario en mejores condiciones, prejubilar a más gente también con ofertas más atractivas o ERTE de reducción de jornada. Sin embargo, la empresa mantiene que es inviable.

Lo cierto es que el optimismo es escaso entre los afectados. Después de cuatro reuniones no hay avances. “Somos un plantilla de bastante edad, de 45 años de media, pero tal y como está el mercado igual te da tener 45 que 33”, aseveraba. Perder el empleo siempre es una circunstancia grave, pero ahora es todavía más difícil encontrar un trabajo.

Desde el punto de vista de la empresa, al haberse ido un importante cliente –que parece que no va a volver- no hay viabilidad alguna. Ahora mismo están ofertando a otros clientes, pero no hay nada palpable. Por ello, consideran que no hay viabilidad. Los trabajadores, en cambio, se alzan en pie de guerra. “Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, sentenciaba este sábado el presidente del comité.