Opinión

El turismo rural como oportunidad en la España despoblada

Desde que la pandemia Covid-19 hizo acto de presencia nos ha cambiado absolutamente todo: nuestra vida, nuestro trabajo, la forma de relacionarnos… Pero han surgido también nuevos espacios para hacer más soportable y con menos riesgo esta nueva realidad que nos esta tocando vivir, al menos hasta que haya un remedio eficaz a medio y largo plazo, y también después si sabemos hacer las cosas bien.

Los pasados 24 y 25 de septiembre, de la mano de la Asociación de Directivos de Aragón, ADEA, se desarrolló en Boltaña y Aínsa, en la Comarca de Sobrarbe, a los pies del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el II Congreso Mundial de Turismo Rural y tuvimos la oportunidad de analizar la situación actual de esta especial forma de turismo, muy pegada al medio natural que le rodea. En el mismo se aportaron muchas ideas y muy interesantes que pueden contribuir a reforzar esta modalidad turística, con un giro oportuno, desde los operadores, y desde las administraciones dando su apoyo decidido.

Este nuevo turismo rural debe tener una concepción global, donde todos los factores para su desarrollo deben estar relacionados, todos los actores deben trabajar de forma conjunta, desde una promoción adecuada que llegue con un mensaje único y claro, hasta el propio servicio, que haga que los clientes se sientan cubiertos en todas las necesidades que demandan en este nuevo periodo. Todos los aspectos deben interrelacionarse porque debemos procurar que esta España despoblaba pueda ser también una España deseada, como bien dijo uno de los expertos, y que tenga los atractivos suficientes para clientes o nuevos habitantes a largo plazo.

Si queremos que esto se produzca, las infraestructuras viarias y de información son claves para poder disfrutar de un turismo de calidad y sostenible. Y para ello se deben poner en marcha lo antes posible todas las mejoras en las infraestructuras viarias y de comunicación, que, aunque han mejorado sustancialmente en los últimos años, todavía tiene cuellos de botella importantes. También se hace imprescindible mejorar sustancialmente el acceso a las telecomunicaciones con medios modernos de fibra o por satélite. Con la implantación progresiva del teletrabajo, eso se hace cada vez más crítico para asentar población, no solo para el turismo rural.

Aquí van a tener un papel fundamental los nuevos fondos europeos de recuperación (NEW GENERATION), en lo que coinciden varios objetivos prioritarios del Plan, como el de la cohesión territorial, y con él, el de la lucha contra la despoblación de determinadas regiones, como palanca para el turismo y el ecosistema de startups.

Esto añadido a una restauración y una hostelería que se han convertido en un rico patrimonio cultural y un estandarte del turismo en general, que se debe reforzar en el turismo rural para ofrecer una oferta complementaria muy pegada al medio natural.

La salud se ha convertido en un valor para el turismo y se debe presentar como tal para que sea un signo identitario. Y para ello se debe conseguir presentar unos protocolos claros y asegurar con un sello propio para que los sitios turísticos sean seguros. Está claro que la forma de hacer turismo ha cambiado para siempre y eso es un valor clave en estos momentos.

El turismo es el sector que más aporta a la economía española, fue pionero en la salida de la crisis económica hace unos años y puede ser, si lo afrontamos con estos criterios, el que lo haga con más empuje durante la crisis sanitaria y después de que la superemos. Pero debemos hacer los deberes, adaptando nuestros parámetros con más calidad y mejores infraestructuras al nuevo tiempo que nos toca vivir.