Opinión

Acabamos mal, comenzamos peor

Si mal acabó la temporada 19/20 el Real Zaragoza, peor comienza la 20/21. Solo lleva dos partidos, pero las sensaciones que ofrece este equipo son francamente muy negativas.

El equipo es lo más plano que se ha visto en muchos años por aquí. No tenemos nada, no se genera ningún tipo de peligro, tocamos y tocamos en tierra de nadie, pero nadie asume responsabilidad para llegar al ataque y crear una ocasión de peligro. Queda mucho, pero la temporada pinta muy mal, da mucha pena ver esto de nuevo… Es la octava en la Liga Smartbank y puede que el objetivo este año sea no descender a Segunda B.

Al equipo de Baraja le espera un largo y tortuoso camino, si es que se llega a comer los “turrones”, porque ya sabemos cómo funciona esto del fútbol. Aunque no sea la culpa suya y le hayan dejado prácticamente desmantelado el equipo, con salidas de jugadores importantes y también de la cantera, con la ya conocida y manida “cantinela“ de la falta de liquidez, al final, el que primero lo paga es el entrenador, como si hubiera configurado él la plantilla.

Lo que ha llegado habrá que verlo, pero se ha rebajado mucho el nivel de hombres y nombres, y sirvan como ejemplo, ni Jannick Buyla es Guti ni Vuckic es Luis Suárez, quizás a alguno se les pudiera aprovechar como reservas, no hay calidad y este equipo no tiene identidad. Ya se darán un baño de realidad que será muy dura y me temo que seguiremos otro año más arrastrando nuestras miserias.

Además de todas las carencias, mostramos en muchas jugadas acciones que no se ven ni en infantiles, como el tremendo error de Jannick Buyla en la expulsión, y algunos otros más que no merecen la pena nombrar, pero que nos hicieron agradecer que el árbitro pitara el final.

El partido que no supimos ganar en el campo lo vamos a ganar en los despachos, por la alineación indebida del Alcorcón, al tener sobre el campo varios minutos a cinco jugadores del equipo filial de Tercera División. Esto nos puede hacer reflexionar y ver que jugamos contra medio equipo de Tercera División (no profesional) y fuimos incapaces de ganarles; por eso, comentaba en párrafos anteriores que puede que el objetivo de este año sea no descender a Segunda B. Salvo que este año se nos alinee la fortuna y nos acostumbremos a ganar en los despachos.