El colegio Agustinos de Zaragoza cuenta desde hace una semana con una cabina de ozono con la que desinfectan cada día todos los juguetes y utensilios de los alumnos de Infantil. Se trata de un proyecto diseñado por la empresa HMY Yudigar, con sede en Cariñena, y que garantiza la desinfección total del Sars-Cov-2, el virus causante de la enfermedad que ha paralizado todo el mundo.
No en vano, la pandemia provocada por el coronavirus ha generado la necesidad de contar con nuevos productos y soluciones que den respuesta a las exigencias de seguridad sanitaria. Así, bajo las premisas de sostenibilidad e innovación, desde esta compañía buscaron la fórmula para integrar las nuevas tecnologías en el bienestar de la población.
Para poner en marcha este proyecto, HMY Yudigar ha contado con la colaboración del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, y especialmente con su director, Juan José Badiola. Pese a que las primeras pruebas no dieron los resultados que se esperaban, pero no cesaron y lograron diseñar un proceso que inactiva el virus.
Ahora, tal y como explica el responsable de Innovación de Producto de HMY Yudigar, Jesús Cebrián, están estudiando seguir el mismo protocolo con los abrigos y chaquetas de los pequeños y trasladar este proyecto a otros sectores. “Está pandemia ha abierto nuevos sectores donde no nos ubicábamos. Con este equipo, aunque iba a estar enfocado al retail, vamos a hacer campaña para colegios, clubes deportivos o gimnasios”, destaca.
Por otro lado, desde HMY Yudigar también va a lanzarse un proyecto para crear en Zaragoza una red “lockers” destinada al comercio local y con el objetivo de convertir a la capital aragonesa en una ciudad “omnicanal”. En concreto, consiste en instalar unos espacios donde los establecimientos podrán dejar un pedido y el cliente lo retiraría en 24 horas, similar al servicio que ofrece Amazon en determinadas ciudades.
Esta iniciativa, expone el responsable de Marketing de la empresa, Alberto Fantova, sería pionera en Europa al “democratizar este servicio” y ponerlo a disposición del comercio de proximidad. Además, contaría con la participación de Atades y de personas en riesgo de exclusión, que se moverían a través de vehículos eléctricos para favorecer la movilidad con energías verdes.
Todo ello forma parte del proceso para reinventarse que ha tenido que seguir HMY Yudigar durante este 2020 marcado por la pandemia. “Hemos reflexionado en torno a la capacidad que tenemos de llevar a más sitios y demostrar que somos flexibles. Hace seis meses ninguno pensábamos que estaríamos metiendo productos en colegios. El comercio debe ser un motor de las ciudades y estamos apostando por ello”, remarca Fantova.
