Las trabajadoras de comedores escolares protestan frente a Educación y reclaman más personal

Las protestas se extienden a todas las trabajadoras de comedores escolares: monitoras, auxiliares de cocina, cocineras y personal de cafetería en universidades
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Las trabajadoras de los comedores escolares y cafeterías universitarias se han concentrado hoy miércoles en todo Aragón en señal de protesta por la situación de precariedad del sector en la Comunidad y la inatención del Gobierno de Aragón para con sus reclamaciones. En Zaragoza, la concentración convocada por UGT, CCOO y OSTA se ha llevado a cabo frente al Departamento de Educación, donde las concentradas han denunciado unas ratios excesivas, una reducción de jornada descompensada y que mucha plantilla previa a la pandemia no está siendo llamada a trabajar, siendo necesaria dado el volumen de trabajo.

Por parte de UGT, la representante del sector de monitoras, Eva Gorgojo, aclara que la convocatoria es “para reivindicar y dar visibilidad a un sector –el de las monitoras de comedor- que está muy mermado en este momento, con solo un 40% de las trabajadoras trabajando”. Además, las protestas se extienden a todas las personas que trabajan en los comedores escolares (cocina, limpieza) y cafeterías de universidad.

“El comedor funciona, pero es gracias al esfuerzo de las profesionales que están dentro”, ha añadido Gorgojo, que explica cómo, tras varias reuniones con las instituciones implicadas, “ya sólo esperamos que se cumplan todas las promesas que se nos han hecho”. La situación en las aulas aragonesas es diversa y, como tal, la atención en el comedor “en ocasiones tiene que ser individualizada, ya que entre el alumnado hay niños con TEA”.

María Pilar Álvarez, delegada de la empresa Serunion por OSTA, ha asistido a la convocatoria junto a compañeras auxiliares de comedor. “Hemos venido a reivindicar que muchas compañeras no están entrando a trabajar”, ha denunciado Álvarez. La delegada aclara que sólo quieren “ser escuchadas”, ya que “las auxiliares tienen muchísimo trabajo y hacen muchas horas”, aclarando que las empresas apenas les hacen caso.

Los tres sindicatos coinciden en la falta de personal para un desempeño digno y correcto de las labores en el comedor. “No puede ser que una monitora lleve alumnos de varios cursos, rompiendo el grupo burbuja, y tampoco pueden guardar las distancias de seguridad”, explica Álvarez, a lo que añade “si quieren los grupos burbuja, lo que hace falta es más personal”.

“Nos estamos desviviendo por mantener las medidas de seguridad”

Rosa Calvo, monitora de comedor del colegio Recarte y Ornat, explica cómo desde los centros educativos “estamos funcionando muy bien, pero nosotras nos estamos desviviendo por mantener las medidas de seguridad”. La trabajadora dirige sus reclamaciones hacia la administración competente, asegurando que “se niega a poner más personal para poder seguir los grupos burbuja, además de que en muchos colegios las empresas no proporcionan las medidas necesarias.

Victoria Martínez, también monitora de comedor en el colegio Parque Venecia, se suma a su compañera y esgrime cómo sienten que la administración “se está riendo de nosotras”, tras haber mantenido varias reuniones y la inacción del departamento que dirige Felipe Faci.

David Catalán, cocinero de un colegio público, denuncia cómo “las contrataciones que se están haciendo no son ni a jornada completa ni a la jornada que corresponde a cada uno de los trabajadores que estamos en cocina”, por lo que piden a la DGA “medios y paquetes completos, para empresas y trabajadoras”, para que puedan trabajar de manera digna.

“Por eso estamos aquí, para que se nos escuche”

Pili, monitora de comedor en el Burgo, llevaba tres cursos seguidos como trabajadora en el comedor y, tras varios contratos de sustituciones, había conseguido un puesto fijo. El último día que trabajó fue el 13 de marzo y ahora se encuentra desempleada y rodeada de incertidumbre. “Ahora, con la situación de jornada continua, de las siete que estábamos en marzo sólo han llamado a dos, el resto estamos en situación que no sabemos qué va a ocurrir y sin cobrar el paro”.

“Por eso estamos aquí, para que se nos escuche”, ha concluido.