La CHE realiza muestreos en el Huerva para comprobar la presencia de almejas asiáticas de río

Operaria con una muestra de almejas asíaticas de río recién sacadas del Huerva
photo_camera Operaria con una muestra de almejas asíaticas de río recién sacadas del Huerva

La Confederación Hidrográfica del Ebro, junto con la compañía especializada en protección medioambiental, Paleoymás, están realizando un muestreo de diagnóstico en el río Huerva y otros afluentes del Ebro sobre la población de almejas asiáticas de río (Corbicula fluminea), una especie invasora muy presente en el Ebro a su paso por Aragón. Uno de los puntos más afectados por esta almeja es Novillas, donde se han datado hasta 30.000 por metro cuadrado.

Los trabajos que están ejerciendo la CHE y Paleoymás se producen después de que el pasado año hicieran un muestreo a lo largo de todo el eje del Ebro. “Este año lo que hemos hecho es hacerlo con los grandes afluentes que convergen en el eje del Ebro”, comenta un miembro de la CHE, Alfonso Calvo. “La Directiva Marco del Agua (2000) obliga a llevar un seguimiento de masas de agua y hemos dado cuenta de que la masa de agua del Huerva está biológicamente alterada”, añade Calvo. Esto supone un grave impacto para la biodiversidad autóctona, ya que la especie citada “es capaz de desplazar a otras especies autóctonas y hacer que la masa del agua no esté en buen estado”, puntualiza.

El procedimiento, únicamente de diagnóstico, se basa en la extracción, por medio de una cesta con filtro, de los moluscos del fondo del río, conservando en la superficie únicamente los cuerpos más grandes. Después, se identifican los moluscos restantes en la cesta y, en el caso de detectar la especie citada, se data su diámetro. Se han encontrado ejemplares de hasta cuatro centímetros de diámetro. Los equipos también cuentan con un “mirafondos” que ejerce de lupa para comprobar el fondo del río desde el exterior.

Peligro para la biodiversidad

El director de consultoría de Paleoymás, Cristóbal Rubio, recuerda que las almejas “son el mejor indicador del estado del río, de su salud”, y advierte de que esta especie invasora produce cambios en el ecosistema y, por ello, es perjudicial para la biodiversidad.

Asimismo, Alfonso Calvo apunta que “conforme nos alejamos de la confluencia de los ríos, el número de esta especie disminuye”. Además, y con respecto a otra especie invasora algo más conocida, el mejillón cebra, Calvo explica cómo “donde hay mejillón cebra, hay menos almeja asiática de río y viceversa”.

Es por esto que la pregunta a plantearse es si existe alguna solución para proteger la biodiversidad autóctona. Calvo asegura que con las almejas adultas “no se puede hacer nada”, pero en cuanto a larvas, que son las que se desplazan de un río a otro, “recomendamos a pescadores y gente que frecuenten ríos que desinfecte sus botas o el material de pesca, para evitar transportar estas larvas y contaminar otros tramos de río”. A todo ello, Calvo apunta a la necesidad de sensibilización ambiental: “tener un conocimiento de la presencia de esta especie y, en base a ello, poner medidas”.